C. G. IBI
El proyecto de las nuevas escuelas municipales no está exento de polémica. El PSOE ha visto con malos ojos la sustitución del anterior equipo del Consejo Deportivo, y según la concejal socialista encargada de temas deportivos, Cabe Casado, “lo peor de todo fueron las formas porque crearon el consejo a expensas del que estaba”. A pesar de que de momento las actividades deportivas las tutela el Ayuntamiento, Casado manifestó sus sospechas de que en un plazo medio el cambio encubra una privatización del servicio, pero Sarabia insiste en que “no se va a privatizar ni cobrar”.

El actual equipo de gobierno también argumentó que el reglamento del anterior Consejo Deportivo era cuando menos alegal y que ellos lo han “legalizado”, extremo que no comparte el PSOE. Otro punto de vista interesante es el de los directores de los colegios. El caso del Felicidad Bernabeu es significativo, ya que ningún docente de educación física de este centro quiere participar en las nuevas escuelas municipales. Su director, Leonardo Yáñez, se quejó de que “lo que han hecho es dejarnos fuera y ahora los que pintan ahí son los profesores de educación física”. El responsable educativo evidenció que él no puede obligar a ningún profesor de educación física a impartir clases fuera de su horario al tratarse de una actividad extraescolar y voluntaria. Anteriormente un docente y padres del Felicidad Bernabeu accedían a participar en las actividades, pero ahora al haber quedado relegados no hay quien quiera impartirlas.

A su juicio, la decisión municipal tendrá “consecuencias negativas”, ya que las actividades las dirigían padres y maestros voluntarios que ahora no podrán participar. “Yo a partir de las cinco de la tarde no puedo obligar a nadie”, insiste el director. Para el Ayuntamiento es cuestión de voluntad.