Escaparate/Ibi. Aunque el año pasado se anunciara que tras doce año, los ‘Enfarinats’ daban paso a otro grupo de ‘casats’, lo cierto es que este hecho no se ha podido producir porque nadie ha querido hacerse cargo de esta tradición que año tras año acoge a un buen número de medios de comunicación entusiasmados por ver cómo se celebra en Ibi la festividad de los Santos Inocentes.

Así, de nuevo, ayer cogieron el poder a la salida del sol para de nuevo salir a la calle a implantar su particular justicia. Durante más de dos horas, utilizaron la plaza de la iglesia para su batalla campal a base de huevos, harina y mucha pólvora. Los más atrevidos, la mayoría de ellos fotógrafos, acabaron con sus ropas bien blancas.

Y más tarde, los comercios tuvieron que compartir una pequeña parte de sus beneficios diarios con ellos, un dinero que va a parar a los residentes del asilo San Joaquín. Antes servía para financiar la fiesta pero ahora el Ayuntamiento se encarga de esta partida. En una de esas tiendas, encontraron a tres “fadrins” recogiendo comida o cualquier detalle para entregárselo también a los mayores del asilo. Una fiesta, sin duda, también con aspecto social.

Ya por la tarde, sobre las cinco, ‘fadrins i casats’ dirigieron las danzas en la calle Les Eres, acompañados de numeroso público a pesar del frío. Alrededor de cincuenta ‘tapats’ comaprtieron con ellos los bailes sacando a algunos de los espectadores para que las bajas temperaturas no se notaran tanto. Y por la noche, el baile del ‘virrei’ volvió a reunir a numeroso público.