Escaparate/Tibi. La localidad de Tibi sufrió la pasada madrugada del 9 de enero, la segunda oleada de robos ocurrida en tan sólo dos meses. En unas pocas horas, los autores actuaron en dos empresas, en un chalet, en varias cocheras, en la Iglesia, en el Hogar del Pensionista y en el bar la Tasca.

Curiosamente, se da la circunstancia de que estos lugares son casi los mismos que fueron objeto de robo en la primera oleada perpetrada a principios del mes de noviembre. Asimismo, se denunciaron dos robos en un chalet de Terol y otro de Meclí. Las viviendas no estaban habitadas en el momento del suceso por lo que los autores pudieron emplearse a fondo en la autoría. Según fuentes policiales, la cuantía de lo sustraído en ambas casas asciende a más de 48.000 euros.

A raíz de la investigación que lleva a cabo la Policía Local, se ha podido localizar un vehículo que puede estar relacionado con la autoría de los dos robos. Se espera que esta prueba pueda conducir a los autores de estos hechos. La situación ha creado una nueva alarma social en Tibi hasta el punto de que han comenzado a recogerse firmas entre los vecinos, por iniciativa de las empresas, para pedir al Ayuntamiento más seguridad y vigilancia policial.

Robos en el pueblo

Como ocurrió en noviembre, la cuantía de los sustraído en los robos ocurridos en el pueblo, no es muy elevada. Según las denuncias interpuestas, en las empresas han desaparecido, fundamentalmente, herramientas; en el bar, el dinero de la máquina de tabaco; y en el chalet, varios electrodomésticos. Aunque también ha aparecido forzada la puerta de la Iglesia, los autores no han conseguido llevarse nada. En todos los casos se ha seguido la misma pauta de actuación, es decir, se han forzado las cerraduras, por lo que se sospecha, según fuentes policiales, de un grupo organizado aunque no muy profesional ya que no parece que busquen un objetivo concreto.

La Policía Judicial ha intervenido en estos incidentes y se espera que las pruebas obtenidas en los diferentes escenarios puedan dar con los autores de estos robos.

Más agentes policiales

El alcalde de Tibi, Jesús Ferrara, asegura que aumentar la plantilla policial no garantiza la seguridad absoluta en el municipio pero el equipo de gobierno estudiará esa posibilidad para que pueda ser incluida en los presupuestos municipales de este año.

Según explica Ferrara, hace cuatro años sólo había en Tibi un Policía y “ahora hay cuatro para una población de 1.500 habitantes”. El mayor impedimento para aumentar los efectivos es el dinero, añade el alcalde, “ya que debemos ajustarnos a un presupuesto limitado”. De todos modos, no descarta incluir una partida para dotar al municipio de mayores medidas de seguridad.