El Rayo Ibense saca pecho y se da un homenaje en Muro
Jueves 11/11/2004
CG IBI
MURO R.IBENSE RAYO IBENSE: Jorge, Eduardo, Esteban, Juan Carlos, Campoy, Antonio, Alejandro, Edo, Álex (Carri), Cintas, Juan Galera (Tito). Goles: 0-1, Antonio (min. 60), 0-2, Cintas (m. 88)
El Rayo Ibense jugó bien y estuvo acertado a la hora del remate, y eso le valió continuar con una fase en la que aparenta haber tomado el camino del triunfo. Los ibenses se desplazaron hasta el fortín del Muro para dominar en todo momento el encuentro, generar ocasiones, y no perdonaron ante un equipo serio y preparado que permanecía invicto en su campo. El entrenador, Carrión, se mostró satisfecho con el rendimiento de sus hombres al afirmar que “supimos jugarles”.
Dónde estuvo la receta para contener a los mureros: en una buena defensa que cortó todas las artimañas de sus peligrosos y experimentados veteranos. Del mismo modo, el centrocampo y la delantera estuvo a la altura, con unos jugadores bien situados que supieron aplicar la dósis exacta de quinina a la pelota para que entrará en la portería del Muro. El Rayo Ibense creó jugadas de bella factura, y al final no todas ellas culminaron, pero el encuentro resultó entretenido. Un balón ibense se fue al largero, y gracias al buen hacer del portero contrincante, Galera, la victoria no fue aun más abultada.
El saldo positivo del encuentro significa algo más que triunfar, ya que el Rayo Ibense ha ganado durante dos semanas consecutivos y los seguidores de los rojillos están levantado sus ánimos después de un inicio de temporada que fue un tanto costoso, al menos en los encuentros disputados en casa, donde hasta la semana pasada no habían brindado alegrías a la hinchada local.
De justicia es reconocer que los goles se hicieron esperar, y que no fue hasta la segunda parte cuando de las botas de Antonio surgió la magia para colocar en el electrónico un caramelo que dejó un excelente sabor de boca. La tarea fue rematada a tan solo dos minutos del final del encuentro, cuando Cintas se encargó de finiquitar el partido con el segundo tanto, que dejó claro quién había mandado durante todo el tiempo en el terreno de juego, y quién había mimado al esférico y por tanto era el justo vencedor.
Ahora toca darle una nueva alegría en casa a la afición. La próxima cita liguera se celebrará en el Francisco Vilaplana Mariel. Pero como apuntó Carrión, “se trata de un encuentro complicado” frente al San Rafael de Ontinyent, un conjunto que, en palabras del técnico, “resultará difícil” de batir dada su igualdad.
MURO R.IBENSE RAYO IBENSE: Jorge, Eduardo, Esteban, Juan Carlos, Campoy, Antonio, Alejandro, Edo, Álex (Carri), Cintas, Juan Galera (Tito). Goles: 0-1, Antonio (min. 60), 0-2, Cintas (m. 88)
El Rayo Ibense jugó bien y estuvo acertado a la hora del remate, y eso le valió continuar con una fase en la que aparenta haber tomado el camino del triunfo. Los ibenses se desplazaron hasta el fortín del Muro para dominar en todo momento el encuentro, generar ocasiones, y no perdonaron ante un equipo serio y preparado que permanecía invicto en su campo. El entrenador, Carrión, se mostró satisfecho con el rendimiento de sus hombres al afirmar que “supimos jugarles”.
Dónde estuvo la receta para contener a los mureros: en una buena defensa que cortó todas las artimañas de sus peligrosos y experimentados veteranos. Del mismo modo, el centrocampo y la delantera estuvo a la altura, con unos jugadores bien situados que supieron aplicar la dósis exacta de quinina a la pelota para que entrará en la portería del Muro. El Rayo Ibense creó jugadas de bella factura, y al final no todas ellas culminaron, pero el encuentro resultó entretenido. Un balón ibense se fue al largero, y gracias al buen hacer del portero contrincante, Galera, la victoria no fue aun más abultada.
El saldo positivo del encuentro significa algo más que triunfar, ya que el Rayo Ibense ha ganado durante dos semanas consecutivos y los seguidores de los rojillos están levantado sus ánimos después de un inicio de temporada que fue un tanto costoso, al menos en los encuentros disputados en casa, donde hasta la semana pasada no habían brindado alegrías a la hinchada local.
De justicia es reconocer que los goles se hicieron esperar, y que no fue hasta la segunda parte cuando de las botas de Antonio surgió la magia para colocar en el electrónico un caramelo que dejó un excelente sabor de boca. La tarea fue rematada a tan solo dos minutos del final del encuentro, cuando Cintas se encargó de finiquitar el partido con el segundo tanto, que dejó claro quién había mandado durante todo el tiempo en el terreno de juego, y quién había mimado al esférico y por tanto era el justo vencedor.
Ahora toca darle una nueva alegría en casa a la afición. La próxima cita liguera se celebrará en el Francisco Vilaplana Mariel. Pero como apuntó Carrión, “se trata de un encuentro complicado” frente al San Rafael de Ontinyent, un conjunto que, en palabras del técnico, “resultará difícil” de batir dada su igualdad.
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