Las nuevas construcciones en el casco antiguo de Ibi están provocando peligrosas humedades en la casas más antiguas
Escaparate/Ibi. Después de dos años de intentos amistosos, palabras incumplidas y denuncias en el Ayuntamiento sin responder, los vecinos de la calle San Juan han decidido acudir directamente al Juzgado para intentar solucionar el grave problema que arrastran en todo este tiempo.
Se trata de las humedades que han aparecido en las siete casas de esa calle, desde que comenzó la construcción de las viviendas unifamiliares justo a su lado y que continuan en la calle San Antonio.
En algunos momentos y, agravado el problema por las lluvias de los últimos meses, de las paredes salían “verdaderos chorros de agua”, como nos explica una de las vecinas.
Aunque han limpiado y pintado en varias ocasiones, el agua aparece por todos los rincones de la vivienda, pudriendo la madera de las puertas y manchando paredes.
Los vecinos están indignados y cansados de que “nadie nos haga caso”, añaden. En los más de treinta años que llevan algunos viviendo en estas casas, “nunca antes habíamos tenido sufrido problemas de humedad”.
Pero lo que más indigna a los propietarios de estas viviendas es que “sabíamos que ésto iba a suceder cuando comenzaron las obras”. Todo el terreno sobre el que se está construyendo, explican, “es de relleno, de tierra que se ha ido depositando en las faldas de la montaña de Santa Lucía y no sirve para construir”.
El hecho lo demuestra que la empresa constructora ha tenido que fondear lo que equivaldría a tres sótanos para “encontrar tierra firme”, agregan. Además, la proximidad de estas nuevas edificaciones con los patios de las casas, provoca que estén llenos siempre de escombros y restos de pintura.
Únicamente, cuando se detectó un serio peligro de accidente a causa de la caída de materiales de obra, la constructora se decidió, explican, “a colocar redes de protección que son obligatorias”.
En varias ocasiones han presentado denuncias en el Ayuntamiento, han hablado con los responsables municipales y también con la promotora, pero “nadie nos ha hecho caso y no vamos a perder nuestras casas que nos han costado mucho esfuerzo mantener para que otros vengan con dinero y se instalen aquí”.
Los siete vecinos afectados acudieran ahora al Juzgado para que los responsables se hagan cargo de todos los gastos de las reparaciones.
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