El nadador ibense Samuel Vidal finalizó en la octava posición de su categoría en la 70ª edición del descenso del río Ebro, celebrado el pasado sábado 26 de julio en un recorrido de 16 kilómetros comprendido entre las localidades tarraconenses de Xerta y Tortosa.

A toda velocidad, así se desciende por el río más caudaloso de la península. A una media superior a los ocho kilómetros por hora y con un tiempo de 1 hora y 49 minutos, Vidal acabó en la octava posición de su categoría y 26º en la clasificación general. El nadador ibense, que tuvo unas magníficas sensaciones durante todo el recorrido, comentó a este periódico que, gracias a la corriente del río, “bajábamos a nado más rápido que el público andando”.

Los buenos resultados del nadador ibense, como el octavo puesto logrado hace dos semanas en la travesía Tabarca-Santa Pola, incrementan sus expectativas de cara a las próximas pruebas en las que va a participar. La más inminente de todas ellas es la III Travesía Solidaria Playa del Albir, en Benidorm, este próximo domingo, además de la Vuelta a la Escollera en Gandía este 15 de agosto y, para cerrar un mes cargado de competiciones, Samuel Vidal competirá el último día del mes en la Travesía de la isla de Benidorm. En todas ellas espera “seguir en la misma línea e intentar mejorar los resultados”.

Sin embargo, y a pesar de todas las competiciones que tiene por delante, Samuel ya piensa en su gran objetivo para este año: la Travesía Lanzarote-Fuerteventura que se celebrará el sábado 18 de octubre. El nadador ibense está preparando esta prueba con el mayor y mejor entrenamiento posible, pero cuenta con un gran impedimento de cara a su participación en la travesía: Aún no tiene patrocinadores. Según explicaba el propio nadador, “tengo muchas ideas y proyectos entre manos que me es imposible llevar a cabo sin apoyo económico”.