Escaparate/Onil. Los socios del Centro Instructivo Musical han dado el visto bueno a la propuesta del equipo de gobierno de cederles el edificio del mercado para su uso. En la asamblea que tuvo lugar el pasado 10 de julio, los socios presentes votaron, prácticamente por unanimidad, esta concesión pero solicitaron a la Directiva que obtuviera, del Ayuntamiento, una garantía para que en caso de cambio de poder, no se les pueda desalojar del mercado. La fórmula está siendo estudiada por ambas partes.

De este modo, el CIMO y la escuela de música se repartirán, a partes iguales, estas instalaciones. De momento se van a llevar a cabo unas primeras obras que permitan comenzar a utilizar el recinto cuanto antes. Según ha informado Antonio Colás, uno de los dos presidentes del CIMO, se derribarán cinco casetas, se nivelará el suelo y se bajará el techo. Con esta medida, se prevé mejorar la sonoridad.

El local dedicado a los ensayos de la banda es el que más deberá reformarse para que los instrumentos suenen bien. Colás ha explicado que algunas casetas se podrán utilizar para archivo, almacén de instrumentos de percusión, un pequeño bar o algunos despachos de la Directiva.

Lugar más céntrico
Quienes han defendido la cesión del mercado argumentan que está en un lugar céntrico, que es una solución rápida y que saldrá más económica que la otra propuesta puesta sobre la mesa.

El anterior equipo de gobierno les cedió una parcela municipal en La Creueta y tramitó una subvención con Generalitat. Pero el tener que construir un nuevo edificio supone un gasto más importante. Sin embargo, frente a estos están quienes opinan que el mercado no será propiedad del CIMO sino que estará cedido mientras que el de construcción nueva sería exclusivamente de la banda.

Una vez acordado trasladarse al mercado, van a comenzar a ensayar al aire libre, en la plaza, con miras al concierto del viernes día 30, a las diez de la noche, en ese mismo lugar.