Escaparate/Ibi. Los alumnos del instituto Barrachina iniciarán el próximo día 26 su traslado a las aulas prefabricadas que se han instalado enfrente del centro y que acogerán a los estudiantes mientras duran las obras de construcción del nuevo instituto.

Previamente a ese traslado, según ha explicado a este periódico el director del instituto, Germán Belda, el centro realizará la semana de antes la mudanza más pesada, como mobiliario, material de oficina, biblioteca, etc y, para ello, se contratará a una empresa especializada en estos trabajos y se dispondrá también de una brigada municipal, que destinará el Ayuntamiento, para ayudar en estas labores.

Colaboración de los alumnos

El director del instituto también contará con la colaboración de los alumnos para finalizar el traslado a las prefabricadas. Previa información y autorización de los padres, Germán Belda indica que los estudiantes, cuando comiencen a trasladarse a las aulas, podrán llevarse libros y material no pesado, para agilizar todo el proceso de cambio de ubicación. Belda confía en emplear sólo tres días para que los más de quinientos alumnos del instituto queden definitivamente acomodados en los nuevos barracones.

Aunque será inevitable perder algunas clases, el director del centro espera que “sean las menos posibles” para no romper excesivamente el ritmo.

Derribo del inmueble

De momento, explica Germán Belda, se desconoce cuando se procederá al derribo del edificio. Antes hay que desalojar por completo el inmueble y en eso está trabajando ahora mismo el equipo directivo y docente del centro. “Vamos a guardar en la fábrica Pilen el mobiliario y material didáctico que podamos recuperar para el nuevo instituto y, el resto, estamos poniéndonos en contacto con otros centros y asociaciones para ver si pueden aprovechar algo”, explica el director del instituto Barrachina.

Recuperar los árboles del IES Barrachina

El director del instituto Fray Ignacio Barrachina, Germán Belda, se ha puesto en contacto con la concejalía de Medioambiente del Ayuntamiento para que se haga cargo de los árboles que hay en el recinto educativo. Según Belda, “muchas personas particulares se han interesado por ellos, pero creo que debe ser el municipio quien decida su destino en primer término”.

En el centro hay varias carrascas, olivos, albaricoqueros, moreras, pinos y un cedro de más de 20 metros, que a pesar de la espectacularidad del ejemplar, “va a ser difícil trasladarlo a otro lugar porque es posible que no sobreviva”, indica Belda.

Material a otros centros

Algunas asociaciones y centros se han interesado ya por recuperar mobiliario y material didáctico del instituto. La Escuela de Adultos ya se ha llevado instrumental de laboratorio, mesas y armarios. Por su parte, la Asociación Babilón ha pedido sillas y mesas para sus actividades.