El gobierno local del Partido Popular en Ibi va a dignificar el controvertido lema ‘Agua para todos’, que tanta polvareda ha suscitado en nuestra Península Ibérica (habrá que usar términos estrictamente geográficos para no soliviantar a los nacionalistas) entre la gente de izquierdas.

El Ayuntamiento va a bonificar a las familias numerosas en su factura del agua. El concejal Miguel Ángel Agüera toma así una medida justa, que yo calificaría de socialista, término que supongo que a él no le gustará, por lo que lo dejaremos en justa y digna de aplauso.

No sólo deberían pagar menos por el agua, me parece que las parejas que con valentía se atreven a traer varios hijos al mundo se merecen todas las ayudas imaginables. En estos tiempos egoístas de apariencias, consumismo y pocas ganas de procrear, ser padres debe recompensarse. Es más, a la excelente iniciativa de Agüera únicamente le falta cambiar el baremo de familia numerosa: en lugar de cinco miembros, cuente usted desde cuatro, amigo concejal.

Ya sé que técnicamente y legalmente no es así, pero estire un poco su generosidad, aunque mermen algo los ingresos en las arcas públicas. Saquen el dinero de otras partidas menos imprescindibles. Inviertan ustedes, por ejemplo, en placas solares para ahorrar electricidad a largo plazo. Aunque eso obliga a un desembolso inicial, a los pocos años se notará en la factura de la luz del Ayuntamiento. O conecten las conducciones de agua de las fuentes públicas a un circuito cerrado en el que siempre fluya la misma agua, por medio de bombas... alimentadas con la energía eléctrica de sus placas solares.

En definitiva, aprovechen nuestros representantes del pueblo que un ayuntamiento no tiene como misión la rentabilidad ni el negocio para generar riqueza para todos, o servicios gratuitos... o ayudas a las familias numerosas, como ahora. Sigan por ese camino solidario.