Escaparate/Ibi. Las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de los colegios públicos han elaborado una propuesta para que se amplíe el horario escolar una hora más a partir de este próximo curso 2007/08.

Con esta iniciativa pretenden, por un lado, mostrar su rechazo a la propuesta de los sindicatos de la enseñanza ANPE y STE de implantar la jornada escolar continuada (de 8 a 14 horas) y, por otro, adherirse al modelo educativo catalán que ha comenzado ya a prolongar en algunos centros el horario lectivo, con una hora más (hasta las 6 de la tarde), destinada a repaso de las distintas asignaturas, entre otras cosas.

Las AMPAS, explica el presidente del AMPA del Felicidad Bernabeu, Ximo Llinares, ven viable este proyecto y confían en el respaldado del profesorado y también del Ayuntamiento para ponerlo en marcha este nuevo curso.

Según Llinares, los profesores deben cumplir 37,5 horas semanales de permanencia en el centro “y actualmente sólo están 30”. Y en el caso de que se necesitase refuerzo, el AMPA piensa en la partida de 20.000 euros que tiene el Ayuntamiento destinada a paliar el fracaso escolar. Ximo Llinares opina que se podría dedicar una parte de ese dinero a contratar maestros para que cubran esa sexta hora y poner en marcha otro tipo de actividades extraescolares. Esta propuesta se presentará ahora en todos los consejos escolares y posteriormente a la nueva corporación municipal.

Contra la jornada continua

Convocados por las AMPAS, los padres de todos los centros escolares de Primaria públicos realizaron el jueves un acto de protesta contra la propuesta sindical de implantar la jornada continuada. El seguimiento fue desigual según los colegios, aunque en general no se secundó de forma masiva el paro de protesta de 10 minutos.

En la circular informativa que ha hecho llegar la Federación provincial de Padres Gabriel Miró se argumenta que esta propuesta favorece la privatización encubierta de la educación ya que, ante la falta de una oferta pública, los padres que se lo puedan pagar acudieran a entidades privadas o academias para reforzar lo que debería ser materia de la propia escuela. Además, no existen razones pedagógicas ni sociales que avalen esta tipo de jornada que, explican, provoca ansiedad y cansancio en los alumnos, además de que aumenta el fracaso escolar.