Las obras en la plaza San Vicente han comenzado esta semana con la demolición de la misma. Se pretende que, tras la remodelación que incluye su ampliación, la plaza se convierta en la “antesala” del futuro teatro Río. De ahí que se haya optado por recolocar algunos elementos que figuraban en esta zona. Por ejemplo, el monolito a los donantes de sangre permanecerá en esta plaza, por voluntad de la asociación, pero se ubicará en otro sitio.

También se ha decidido retirar los árboles que actualmente están frente a las fachadas para plantar otros con una nueva disposición. Desde la empresa encargada de las obras, se asegura que algunos árboles están dañados así que resulta preferible retirarlos. Con su reubicación, se intentará dar mayor vistosidad al edificio del teatro. La plaza San Vicente continuará siendo transitable.

Durante la próxima semana, la empresa calcula que podrá trabajar en la red de saneamiento, agua potable y gas. Explican desde Comsa que al haber menos vecinos en los alrededores de la plaza San Vicente, se causan menos problemas y las obras pueden ir a un ritmo superior.

La calle Fray Gregorio, por su parte, se encuentra a falta de la conducción de agua potable y el alumbrado. Se ha decidido que la calle Mossén Guillem será la última en la que se actúe ya que es el acceso principal a varias obras (en el hotel y en edificios de viviendas).