Protesta estudiantil del IES La Foia por las deficiencias de las nuevas aulas prefabricadas
Miércoles 08/10/2008
Transcurrido menos de un mes del comienzo del curso, los alumnos del instituto La Foia han protagonizado la primera protesta estudiantil por las deficiencias que presentan las nuevas aulas prefabricadas, a las que se han traslado este año.
Más de 150 alumnos del centro se presentaron el martes en el Ayuntamiento para exigir que se proceda al cerramiento de los pasillos para evitar que entre el frío y el agua cuando llueve, que se arreglen las goteras en las aulas y también los aparatos de calefacción que no funcionan.
Los estudiantes fueron recibidos en el salón de Plenos por los concejales del área, Rosa Ibáñez y Antonio Granero y, muy enfadados, fueron exponiendo los problemas y recriminando a los políticos su falta de previsión porque, según manifestaron, “son los mismos problemas que hubo en los barracones del Barrachina y han tenido todo el verano para arreglarlos” “estamos congelados de frío y nos inundamos cuando llueve” “no tenemos patio y eso también podría haberse solucionado antes de comenzar las clases” “usted podría trabajar aquí sin ventanas, goteras y sin calefacción”.
Los ediles reconocieron que las aulas prefabricadas presentan una serie de deficiencias “porque son obras grandes difíciles de controlarlas”, indicó Antonio Granero. Ambos explicaron que son responsabilidad de la Conselleria y Rosa Ibáñez anunció a los jóvenes que el proyecto de cerramiento de los pasillos ya ha sido aprobado y cuenta con un presupuesto de 30.000 euros y en breve se realizará la obra. Respeto al resto de problemas, los concejales pidieron a los estudiantes que confeccionen una lista con todas las deficiencias que hay en el centro para arreglarlas “a la mayor celeridad”. Antonio Granero les pidió “un margen de 2 o 3 semanas para solucionarlo”.
Los alumnos insistieron en la rapidez de estos trabajos y anunciaron que “volveremos dentro de tres semanas si no nos hacen caso”.
La concejal de Educación, Rosa Ibáñez, manifestó que el próximo martes, 14 de octubre, acudirá al instituto para recoger la lista de las deficiencias y visitar las instalaciones.
Más de 150 alumnos del centro se presentaron el martes en el Ayuntamiento para exigir que se proceda al cerramiento de los pasillos para evitar que entre el frío y el agua cuando llueve, que se arreglen las goteras en las aulas y también los aparatos de calefacción que no funcionan.
Los estudiantes fueron recibidos en el salón de Plenos por los concejales del área, Rosa Ibáñez y Antonio Granero y, muy enfadados, fueron exponiendo los problemas y recriminando a los políticos su falta de previsión porque, según manifestaron, “son los mismos problemas que hubo en los barracones del Barrachina y han tenido todo el verano para arreglarlos” “estamos congelados de frío y nos inundamos cuando llueve” “no tenemos patio y eso también podría haberse solucionado antes de comenzar las clases” “usted podría trabajar aquí sin ventanas, goteras y sin calefacción”.
Los ediles reconocieron que las aulas prefabricadas presentan una serie de deficiencias “porque son obras grandes difíciles de controlarlas”, indicó Antonio Granero. Ambos explicaron que son responsabilidad de la Conselleria y Rosa Ibáñez anunció a los jóvenes que el proyecto de cerramiento de los pasillos ya ha sido aprobado y cuenta con un presupuesto de 30.000 euros y en breve se realizará la obra. Respeto al resto de problemas, los concejales pidieron a los estudiantes que confeccionen una lista con todas las deficiencias que hay en el centro para arreglarlas “a la mayor celeridad”. Antonio Granero les pidió “un margen de 2 o 3 semanas para solucionarlo”.
Los alumnos insistieron en la rapidez de estos trabajos y anunciaron que “volveremos dentro de tres semanas si no nos hacen caso”.
La concejal de Educación, Rosa Ibáñez, manifestó que el próximo martes, 14 de octubre, acudirá al instituto para recoger la lista de las deficiencias y visitar las instalaciones.
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