Escaparate/Ibi. Completamente abatidos, familiares y amigos de José María López Cruz, el joven de 17 años fallecido el sábado en accidente de moto, asistían ayer martes por la mañana al sepelio que se celebró en la parroquia de Santiago Apostol. Se vieron innumerables escenas de dolor, principalmente de los compañeros de José María que iban la noche del sábado con él en las motos. Asimismo, uno de los momentos más emotivos para los cientos de asistentes que llenaron la parroquia fue la lectura de un escrito, por parte de uno de los amigos, durante la celebración de la misa. Apenas nadie pudo contener las lágrimas. José María López Cruz era un joven muy conocido ya que jugaba en el equipo juvenil B de la Peña Madridista.

El accidente ocurría el pasado sábado sobre las doce de la noche, cuando cuatro jóvenes circulaban en dos motocicletas por la calle Pau Casal. Los dos vehículos iban en paralelo en la misma dirección y, según los testimonios de los implicados, los manillares de las motos chocaron provocando que una de ellos perdiera el control y tropezara con el bordillo de la acera de la mediana que hay en la calle .

La víctima, que conducía una de las motocicletas, no pudo controlar el vehículo y se estrelló contra una farola, lo que le provocó la muerte casi de forma inmediata. Los cuatro jóvenes iban provistos de cascos y no circulaban a gran velocidad, según ha podido constatar la Policía. El otro joven que iba en la motocicleta de la víctima sufrió algunas lesiones en el brazo que no revisten gravedad.

El cuerpo de José María fue trasladado al hospital de Alicante donde se le practicó la autopsia. Aunque el resultado no ha trascendido, al parecer un fuerte golpe en el pecho y la nuca han sido las causas del fallecimiento.

Tras el accidente, se vivieron escenas de gran dramatismo y dolor entre sus amigos, hasta tal punto, que algunos de ellos tuvieron que ser atendidos en el Centro de Salud con ataques de nervios y ansiedad.