Una ibense participa en el último programa de TVE ‘Tengo una pregunta para usted’
Para Gloria Romero su paso por el programa de Televisión Española ‘Tengo una pregunta para usted’ ha sido una experiencia maravillosa y muy gratificante.
No tuvo la oportunidad de formular su pregunta en directo, pero eso casi le dio igual, después de haber compartido dos intensos días con otras muchas personas procedentes de todo el país y, sobre todo, de haber tenido la oportunidad de conocer al presentador Lorenzo Milá, para el que sólo tiene palabras de admiración y elogio.“Es una persona muy agradable y divertida y nos hizo el trabajo muy fácil a todos”, comenta Gloria.
Todo cuanto ha vivido desde que recibió la primera llamada telefónica para invitarla al programa hasta la cena del último día, lo recuerda al detalle.
La invitación de TVE es para tres días, a gastos pagados, incluido el tipo de desplazamiento que cada invitado elija.
La estancia es en un hotel muy céntrico de Madrid y los cien asistentes se dividen en cuatro grupos, guiados y asesorados en todo momento por monitores.
Gloria también recuerda con mucho cariño la convivencia con la gente, las charlas y la amistad que ha logrado entablar con algunas de ellas.
El día de la emisión del programa es jornada de ensayo. En una sala del hotel se simula el plató y “cada uno ya sabe donde debe sentarse”, explica.
El director de TVE le da las instrucciones, “podíamos preguntar lo que quisiéramos, únicamente nos pidieron que fuera con educación y sin insultos”.
En ningún momento, agrega, “tuvimos que decir nuestra pregunta, es más, no querían saberla, únicamente nos preguntaron por el tema al que nos íbamos a referir”.
Con esta premisa, explica, es posible que después el presentador vaya eligiendo, al azar, a las personas que finalmente intervienen.
La pregunta de Gloria era: “¿Cómo es posible que las obras que ejecutan las administraciones públicas cuesten tanto dinero?. Aquellas que se quedaron en el tintero pueden realizarse a los invitados al finalizar el programa. Gloria eligió a Duran i Lleida, de CIU, que le contestó: “El poder reside en el pueblo”.
Después hubo una cena, con políticos incluidos, que acabó a las tres de la madrugada.
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