Iberdrola ha enviado a la conselleria de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Castalla los proyectos y la documentación ambiental de la subestación de Bastà, de 132 kV, para que pueda iniciarse la fase de información pública. Así se dio a conocer en la reunión que mantuvieron el martes 28 de junio la directora general de Energía, Júlia Company, con representantes de los ayuntamientos de Castalla e Ibi y la directora general de Evaluación Ambiental, Salomé Arnal, a la que también asistieron representantes de la asociación de empresarios IBIAE, así como de las compañías eléctricas Iberdrola y Red Eléctrica de España (REE).
Como hemos venidos informando, el pasado mes de enero, con el objetivo de evitar complicaciones técnicas, medioambientales y reducir costes económicos, se acordó la construcción de dos subestaciones eléctricas, denominadas ST Castalla, de 220 kV, y ST Bastà (antigua ST Castalla), de 132 kV. Según indicó Company, “seguimos con el calendario que nos hemos marcado para que, a finales de 2017, contemos ya con mayor potencia eléctrica en la zona, dando así respuesta a la saturación existente y la falta de potencia suficiente en la alimentación eléctrica”.
Las previsiones que maneja la conselleria de Economía Sostenible es que las obras de construcción puedan iniciarse en el último cuatrimestre de 2016.
Polígonos de calidad
El día anterior a esta reunión, los representantes empresariales de la Plataforma por la Reindustrialización Territorial y los alcaldes de Alcoy, Ibi y Onteniente, se reunieron con el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, quien se comprometió a poner en marcha el proyecto piloto para convertir los polígonos industriales de las comarcas de la Vall d’Albaida, l’Alcoià-Comtat y la Foia de Castalla en un área industrial de calidad.
El proyecto ha sido redactado en tan sólo dos meses por ayuntamientos y patronales con el objeto de definir criterios y condiciones que se deben cumplir en un área industrial de calidad, tanto en los polígonos e infraestructuras, como en los servicios que tendrían que disponer las empresas. También incluye otros ámbitos públicos y privados de especial trascendencia para la competitividad empresarial como la agilización de trámites administrativos, una política de incentivos al desarrollo industrial, la financiación empresarial y los compromiso de las empresas con el medio ambiente y la responsabilidad social empresarial. Climent afirmó que “vamos a apoyar esta propuesta para crear un eje industrial de calidad en estas tres comarcas porque puede convertirse en un elemento clave para la competitividad a la hora de poder captar inversiones y crear empleo”.