El juez de Instrucción número 2 de Ibi ha imputado a cuatro guardias civiles por presuntas irregularidades, entre ellas varios delitos de falsificación de diligencias, apropiación indebida de dinero, droga y efectos intervenidos a detenidos. Según se desprende del auto judicial, las diligencias previas (abiertas en 2010) se transforman ahora en procedimiento abreviado al considerar que hay indicios de "la posible existencia de diversas infracciones penales", señala el auto. De este modo, el fiscal debe ahora presentar un escrito de acusación o, por el contrario, el sobreseimiento de la causa.
Fuentes de la investigación aseguran a Escaparate que se han tomado algunas medidas internas, como controles exhaustivos en el interior del cuartel. “El acceso a los decomisos de droga se miran con lupa. Las llaves del lugar donde se custodian las aprehensiones de estupefacientes sólo las poseen algunos de los superiores”, subrayan.
Los hechos se remontan a marzo y mayo de 2010. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) recibió una carta anónima en la que se explicaban las supuestas irregularidades. Esta remitió el caso a la Comandancia de Alicante, por lo que “inmediatamente”, según ha explicado el coronel Antonio Bernabé Castro, se abrió una investigación interna, coordinada con la Policía Judicial de Villena.
Tras año y medio de instrucción se ha dictaminado el auto, por lo que ahora las Defensas y la Acusación Particular han presentado sus alegaciones y recursos a dicho auto. Según María del Mar Gutiérrez, abogada defensora de los cuatro agentes implicados, “hemos recurrido el auto por considerar que no es acorde a Derecho”. Gutiérrez recuerda que no se puede vulnerar la presunción de inocencia de sus clientes y “no existe una sentencia condenatoria”.
Petición de traslado de agentes
De los 40 agentes que conforman la plantilla del cuartel de Ibi (en total hay 52, pero 12 son altos cargos), cinco de ellos pidieron destino a otros cuarteles (en concreto a Canarias, Teruel y Murcia); otros cuatro lo han solicitado estos últimos días. Desde el cuartel de Ibi, aseguran que “la petición de cambio de destino se debe a que son agentes de fuera y quieren estar más cerca de su ámbito familiar”.
Sin duda, la imagen de la Guardia Civil de Ibi se ha visto "manchada" y desde el cuartel de Ibi mantienen que son “hechos puntuales, no condenados aún y que el ambiente en el cuartel es muy bueno. Los ciudadanos deben saber que estamos para velar por su seguridad. Lo hemos hecho hasta ahora y lo seguiremos haciendo”.