Para garantizar la seguridad ciudadana durante la celebración de las fiestas de Moros y Cristianos, el Ayuntamiento ha reforzado el dispositivo policial con más presencia de agentes en las calles y, por primera vez, con la colaboración de una unidad canina de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, encargada del registro y detección de drogas.

Tras la exitosa campaña de 2008 en la que se contó con 94 agentes, el consistorio y las fuerzas de seguridad han decidido aumentar en un 500 por ciento los efectivos, “un aumento muy significativo que esperamos tenga los mimos o mejores resultados que el pasado año, días en los que Ibi estará vigilado y seguro”, explica la teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Pilar Ortega. La vigilancia se efectuará tanto en el casco urbano, como en los barrios más periféricos, polígonos y zonas rurales.

Se ha acordado un dispositivo especial de seguridad ciudadana con un 32 agentes de la Policía Local y 50 efectivos de la Guardia Civil, pertenecientes al puesto de Ibi, reforzados por varias dotaciones adscritas a la ‘Unidad Especial de Seguridad Ciudadana’ de la Comandancia de Alicante, que aportan 20 efectivos más, a los que se suma la citada unidad canina.

Además, se dispondrá de miembros de protección civil de la unidad del SEPRONA de la Guardia Civil encargados de vigilar, sobre todo, las partidas rurales y de ambulancias con su dotación correspondiente.

Pilar Ortega ha explicado que la localidad “podrá sentirse segura, tanto en las partidas rurales como en los polígonos y en el mismo casco urbano ya que este año contamos con muchos más efectivos, cosa que debe tranquilizar a la población y que esperamos sigan teniendo lo buenos resultados de otros años”. Para la edil, la vigilancia en las zonas del extrarradio es fundamental estos días ya que están más deshabitadas y el riesgo de robos aumenta.