El Ayuntamiento ha impuesto una penalización a la empresa constructora del Teatro Río por el retraso en la finalización de las obras.
El Pleno acordó reclamar a Intersa la cantidad de 1.815.600 euros correspondiente a 1.513 días de demora, dado que en el convenio la empresa se autoimpuso una penalización de 1.200 euros por cada día de retraso; una condición que determinó que ganara el concurso público.
Todos los grupos de la oposición, excepto el CDL que se abstuvo, apoyaron la medida aunque no sin duras críticas hacia el equipo de gobierno por no haber reclamado la penalización en 2005, cuando debía concluir la obra, y no seis años después cuando la empresa se encuentra en concurso de acreedores.
José Vicente Verdú, portavoz de EU, acusó al PP de “falta de diligencia y mala gestión” y la concejal socialista, Yolanda Venteo, de “ser el expediente peor tramitado de la historia de Ibi y el que más dinero ha costado a los ciudadanos”. Venteó recordó que el PSOE lleva denunciando desde 2005 el incumplimiento de contrato y que la penalización tendría que ascender a 2,6 millones de euros.
Por su parte, Nicolás Martínez, de ADIi, recordó que fue la misma empresa que ejecutó la piscina y el juzgado, con denuncias de sobrecostes.
En el mismo acuerdo se aprobó, esta vez con la abstención de EU, ADIi y CDL y el el voto en contra del PSOE, pagar la última factura a la empresa constructora.
Esta última certificación de obra contaba con sendos informes del interventor y el secretario que la declaraba nula por no disponer de consignación presupuestaria.
La alcaldesa explicó que la última factura contenía la revisión y actualización de precios y “cuando llegó no había existencia de crédito”. Recordó que la ley obliga a pagar las facturas y criticó a la oposición por reclamar cosas inviables puesto que las penalizaciones sólo se pueden aplicar en “la certificación de la liquidación de la obra”.