Mayte Parra protagonizó en el Pleno del lunes un hecho insólito y sin precedentes al desmarcarse de su grupo municipal y abstenerse en una votación, a la que el PP y el CDL dieron su apoyo y la oposición se abstuvo.
La alcaldesa no respaldó el pago de 96.805 euros a la empresa Intersa en concepto de intereses de demora por el retraso en el pago de varias certificaciones de obra del Teatro Río.
A la salida del Pleno y a preguntas de Escaparate, su única explicación sobre el motivo de esta decisión fue que “es Intersa” y “que las cosas se han hecho mal”.
Sin embargo, desde la oposición se sospecha que esta abstención pueda estar vinculada con la causa judicial abierta sobre presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública en Ibi y en la que está imputado el exedil de Hacienda, Miguel Ángel Agüera, por malversación, prevaricación, cohecho, blanqueo de capitales y negociaciones prohibidas a los funcionarios. Este caso también investiga la denuncia de presuntas cuentas millonarias en Suiza a nombre de Agüera y Parra.
Aunque el proceso está bajo secreto de sumario, Intersa puede ser una de las empresas investigadas ya que ha sido la adjudicataria de proyectos tan importantes como la piscina climatizada, el teatro y el palacio de Justicia; obras que han sido duramente criticadas por la oposición debido a los elevados sobrecostes de ejecución.
Tanto PSOE, EU como ADIi denunciaron en el pleno del 4 de junio el “desastre y la vergüenza” del expediente del Teatro Río.
La socialista Yolanda Venteo y el portavoz de EU, Santiago García lamentaron que no se hayan resuelto las reclamaciones de la empresa hace dos años y ahora se estén reconociendo los intereses de demora “porque han dejado el expediente en silencio administrativo”.
En esta situación hay treinta y tres certificaciones, cuyos intereses ascienden a 75.456 euros. El resto, 21.349 euros, fueron estimados.
El concejal de Hacienda, Rafael Serralta, justificó la medida por la necesidad de “ir cerrando capítulos” y recordó que el Ayuntamiento le ha reclamado a Intersa 1.800.000 euros en concepto de penalización por el retraso del proyecto. Las obras del Teatro tendrían que haber concluido en 2005 y, según el contrato, la empresa abonaría 1.200 euros por día de retraso.
Sobre el tema abundó la portavoz popular, Amparo Pina, explicando que a los 60 días de la entrega de la certificación de obra “se entra en la obligación de pago y si no hay reparos por parte de ningún técnico, hay que abonarla”.
Según Pina “pretendemos dar carpetazo al tema y sabemos que nos costará dinero”. Apeló a las actitudes justas indicando que “si queremos que atiendan nuestra reclamación tenemos que atender estos pagos”.
Sin embargo, la oposición volvió a dudar de que Intersa abone la penalización. Hay que recordar que la empresa está en concurso de acreedores.
La votación de la alcaldesa, alineándose con la oposición, sorprendió a la gran mayoría de ediles, incluso en las filas del PP, aunque Pina asegura que el equipo de gobierno estaba informado de esta decisión.