Profesores, padres y alumnos de toda la comarca de la Foia salieron ayer a la calle en Ibi para protestar por los recortes decretados por la Generalitat en educación y en el resto de servicios públicos.
La manifestación concentró a cerca de un millar de personas que, con pancartas, eslóganes y canciones, exigió la retirada de las medidas y la apuesta por una enseñanza de calidad. A la protesta asistieron los colegios e institutos públicos de Ibi, Castalla, Onil y Tibi
Los manifestantes salieron a las 17,30 horas de la plaza de la Tartana y recorrieron las calles del centro urbano encabezados por una gran pancarta donde se leía: “No a los recortes: más educación, menos corrupción”.
La manifestación concluía en el punto de partida, donde se leía un manifiesto para exigir a la Generalitat que cumpla con los presupuestos que aprobó en 2012 y que “no contemplan las rebajas en servicios sanitarios, educativos y de otro tipo a los ciudadanos, así como el brutal ataque al salario de los funcionarios”.
En el comunicado, los docentes expresaron su rebeldía contra los recortes “porque parece querer transmitirse la idea de que somos los culpables de estos problemas”, cuando, añadían, “en nuestro trabajo somos rigurosísimos con el gasto y nuestras cuentas son públicas y sometidas a aprobación.
Solidarios con la grave situación económica por la que están atravesando muchas familias, manifestaron que la solución “no es quitar poder adquisitivo a las clases medias y bajas porque repercutirá en el consumo y aumentará el paro”. Expresaron su preocupación por la reducción drástica de las becas de comedor así como el impago de ayudas para textos y bono-libros y anunciaron que “nadie puede asegurar que pondrá comprar los libros en septiembre”.
Pidieron a los gobernantes que cumplan sus compromisos y que, como anunciaron, no se den pasos atrás en educación y sanidad y que no sea el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, quien lleve a cabo esa tarea.
Por último, manifestaron su esperanza de que llegue pronto una solución a medio plazo para los problemas de la Comunidad Valenciana, “porque nos merecemos el bienestar que en el apartado de servicios públicos habíamos conseguido. Nadie nos ha regalado nada y si ha sido posible durante muchos años, no vemos que hay que renunciar a él. Y seguiremos luchando para mantenerlo”.