El Juzgado de Instancia nº1 de Ibi ha emitido la tercera sentencia contra el Banco Santander por la contratación de derivados financieros (Swap).
La entidad financiera ha sido condenada a devolver a la empresa Guisval S.A la totalidad de las cuantías satisfechas por las Swap, con los intereses generados así como al pago a cargo de las costas del juicio.
La primera sentencia contra el banco, como informó este periódico, se produjo en junio de 2010, favorable a las pymes colivencas Industria Auxiliar Juema S.L y Muñecas Paola S.L, a las que el banco tuvo que devolver las sumas de 31.000 y 22.150 euros, respectivamente, así como los intereses legales correspondientes.
Luis Montesinos ha sido el letrado de la defensa en ambos casos y ha explicado que Banco Santander recurrirá la sentencia, como ha hecho con todas. A nivel estatal hay ya más de 200 emitidas y en Ibi todavía hay cinco procesos abiertos contra la entidad bancaria.
Para el mes de julio, el abogado espera la resolución de la Audiencia Provincial de Alicante sobre el recurso de apelación del banco contra las pymes de Onil.
El Juzgado considera que hubo incumplimiento, por parte de la entidad bancaria, en la obligación de informar a las empresas sobre los riesgos que contienen estos productos y además, con una serie de cláusulas abusivas. Señala Montesinos que hay empresas que se están viendo obligadas a pagar hasta 30.000 euros trimestrales, e incluso más, a raíz de la contratación de estos productos financieros.
Empresas en apuros
La Asociación de Empresarios de Ibi viene informando desde 2009 de la problemática que algunos empresarios han tenido con entidades financieras por la contratación de Swaps y Derivados Financieros, y de sus graves consecuencias para la continuidad.
Desde IBIAE se explica que está siendo un “asunto muy delicado” y que probablemente algunas empresas se vean abocadas al cierre por estas operaciones.
Sobre ello, Luis Montesinos señala que el banco cuando es denunciado corta todas las líneas de financiación que tenia el cliente en el banco, comprometiendo seriamente la viabilidad de la empresa.