Un sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana obliga al Ayuntamiento de Tibi a redactar un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poder acometer el desarrollo urbanístico del sector del Aljibe, que está catalogado como suelo apto para urbanizar en las normas subsidiarias vigentes.

Por tanto, la sentencia anula el convenio que firmó el Ayuntamiento con la Agrupación de Propietarios de Interés Urbanístico en el año 2005, paralizando el proyecto que había previsto en la zona.

El alcalde, Jesús Ferrara, ha explicado que acata la sentencia y, por ello, archivará el trámite de esa programación, en la que se contemplaba la construcción de 1.200 viviendas. Ferrara indica que ahora encargará un documento de Concierto previo que permita desbloquear este desarrollo urbanístico y “resolver así los problemas de infradotación e infraurbanización generados por la presencia en el Aljibe de más de un centenar de viviendas ilegales, sobre las que no se pronuncia la sentencia”. Esta sentencia se produce a raíz de una denuncia que interpuso la asociación de vecinos del Aljibe contra el convenio de 2005.

Ferrara asegura que no se paraliza el futuro desarrollo de la zona, únicamente se dice que “no es correcta la ordenación del territorio fuera de un Plan General”.