La ONCE ha reconocido la labor del Instituto Tecnológico del Juguete con uno de los galardones de los II Premios Solidarios ONCE Comunidad Valenciana, que se entregaron el 13 de diciembre en una gala celebrada en la sede de la organización de Valencia.

Manuel Aragonés, director de AIJU, señalaba su satisfacción al ser reconocido por una organización “tan prestigiosa como la ONCE” y agradecía el premio “que nos incentiva a seguir trabajando por la labor investigadora de la adecuación de los juegos y juguetes para niños con discapacidad visual, auditiva, motora y psíquica”.

Gracias al apoyo de la ONCE y de otros organismos e instituciones expertos en discapacidad, AIJU ha podido desarrollar proyectos como la Guía de Juegos y Juguetes, que informa sobre la accesibilidad de los productos recomendados, o como Dolls for All,  la primera colección de muñecas accesibles del mundo creada por la empresa Muñecas Llorens.

Los Premios Solidarios ONCE se otorgan a personas, empresas, ONGs, entidades,  instituciones, programas o trabajos de comunicación que tengan como prioritario en su labor cotidiana valores relacionados con la integración de las personas con discapacidad, así como la supresión de barreras físicas y mentales.

En concreto, AIJU ha sido premiado por sus estudios de “adecuación y valoración del juguete para niños con discapacidad visual, auditiva, motora y psíquica” y el jurado reconoce a AIJU como una entidad sin ánimo de lucro cuya labor principal es potenciar la investigación, seguridad y calidad en el sector del juguete.

El Instituto ha sido galardonado por su larga trayectoria en investigación sobre productos y servicios accesibles para colectivos con necesidades especiales, además de por su fuerte y constante compromiso en asesorar y formar a las empresas respecto a los parámetros del diseño universal en juguetes y otro tipo de productos infantiles y de ocio.

El resto de galardones han recaído en la Casa de la Caridad de Valencia, en Jesús Raga (primer alcalde tetrapléjico y actualmente exprimer edil de Bonrepòs i Mirambell, de Valencia), en Cocemfe de Castellón y e los laboratorios de ideas Wywlab (entre su plantilla hay doce personas con discapacidad intelectual).