La subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, y la alcaldesa de Onil, Elisa Ribera, inauguraron el martes 2 de marzo el segundo módulo de vestuarios de la zona deportiva, frente a la pista de atletismo, un proyecto ejecutado por la empresa Castelló Construcciones e Infraestructuras que ha supuesto un coste de 655.124 euros. Este importe ha sido cubierto en su totalidad por el Plan Estatal de Inversión Local (Plan E).
El arquitecto, Ernesto Llopis, explicó que este edificio constituye la segunda fase de un proyecto “mucho más ambicioso” que consta de cuatro fases, la primera de las cuales se llevó a cabo hace cerca de una década. La construcción tiene dos alturas, con dos módulos dobles de vestuarios en la planta superior y sendas zonas de servicios en medio, así como dos vestuarios adaptados para minusválidos.
En este sentido, Llopis afirmó que el edificio es totalmente accesible en silla de ruedas, puesto que tiene un acceso directo por la parte superior. Finalmente, en la planta baja hay varias zonas de taquillas y un almacén.
La alcaldesa recordó los proyectos que han sido ejecutados gracias a los fondos del primer Plan E, que ha destinado a Onil cerca de 1’35 millones de euros, mientras que anunció que en breve serán licitadas las obras de la segunda fase de este programa gubernamental, del que a Onil le corresponden 833.400 euros.
Uno de los proyectos del segundo Plan Zapatero prevé la construcción de una pista de tenis y dos de pádel en la zona deportiva, puesto que, según Ribera, “el deporte en nuestro pueblo hay que escribirlo con letras mayúsculas, por lo que desde nuestro Ayuntamiento deseamos que todo lo que se está haciendo a favor del deporte en Onil sirva para seguir potenciando la cantera de grandes deportistas con que esta localidad cuenta”.
Por último, la subdelegada del Gobierno, quien recibió de manos de la alcaldesa un lote de muñecas del ‘Belén de Onil’, destacó “la importancia de los planes E desarrollados por el Gobierno de España”, que han permitido la inversión de 2’18 millones de euros en Onil entre los años 2009 y 2010, un dinero “esencial” para ayudar a la villa muñequera “a superar los efectos de la crisis”. Llinares defendió la necesidad de “seguir trabajando de manera conjunta entre todas las administraciones”, sean del color que sean.