Los puntos limpios de la villa muñequera están ubicados en el parque de los Reyes Magos y junto a los contenedores soterrados de la plaza de las Acacias-calle Reyes Católicos.
Hay que tener en cuenta que una sola gota de aceite (de la sartén, de las latas de conserva, etcétera) es capaz de contaminar más de mil litros de agua, por lo que no conviene echar el aceite usado por el fregadero, sino verterlo en una botella de plástico que, una vez llena, se deposita en el contenedor naranja.
Además de los beneficios medioambientales y económicos que conlleva el reciclado del aceite de cocina usado, los residuos generados por estas grasas y aceites benefician a otros sectores económicos, como por ejemplo la agricultura (con la fabricación de compost), la industria (lubricantes, ceras, glicerina, cosméticos, jabones, barnices, etcétera) y la industria energética, con la producción de combustibles ecológicos como el biodiésel, que pueden usarse para motores diésel en general pero con menor contaminación.