ZP, no te parezcas al PP
Sólo nos faltaría que el del “talante” siguiera los pasos de Felipe González y le dejara los deberes hechos al Partido Popular, si vuelven estos muchachos liberales a pisar la Moncloa (ojalá que no).
Después de amagar con retrasar la edad de jubilación, ahora ha inventado la pólvora contra el paro: abaratar el despido.
A Rajoy le hubieran entrado sudores fríos para intentar colar esta receta tan clásica, que apesta a derecha por la gracia de Dios Don Dinero, pero ahora se ha visto fuera de juego, porque resulta que su rival ideológico (supuestamente) hace la política que él tendría que hacer. Y entonces, se preguntará el gallego de la barba, ¿qué me queda a mí para luego?
Seguro que ese modelo de empresario que es el presidente de la patronal, una máquina de hundir negocios por tierra, mar y aire (nunca mejor dicho, con aerolíneas chuscas y agencias de viaje que te la pegan) se le ocurren tres o cuatro ideas más para el PP, si llegan a derrocar a Zapatero.
Las empresas han echado a gente a mansalva (y lo siguen haciendo) por dos razones: una, falta de pedidos con esta crisis; y otra, por caraduras, para sustituir plantilla veterana, con derechos, por jóvenes a los que pagar una miseria. Ni a unos ni a otros les va a cambiar ni un gramo saber que el despido es más barato. A una gran mayoría de alicantinos, por ejemplo, no les han soplado nada de indemnización porque tenían contratos porquería temporales y ha bastado con decirles “el día 1 no vengas”.
¿Va a reactivar la economía así, señor presidente...?
Pague subsidio de paro a todos los desempleados, los cuatro millones y pico, pero por trabajar para la Administración. En lo que sea, en reforestar, poner placas solares, molinetas, arreglar carreteras, edificar VPO, cuidar de dependientes... ¿sigo con la lista? Sabe lo que harán todos esos currelas de nuevo reinsertados en la sociedad con sus salarios: consumir. Sé que no es muy revolucionario, pero se gastarán sus cuartos en la tienda de la esquina, en el bar, en una hipoteca (los más osados), en fin, que el dinero de todos, repartido así de bien por un Gobierno socialista de verdad entre los que más lo necesitan, engrasará de nuevo la máquina capitalista que mueve nuestra economía.
Espero que algún día cambiemos esa lógica, pero mientras, así se sale de la crisis.
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