El Ayuntamiento anuncia que rescindirá el contrato con la empresa concesionaria Dependentias
Protesta de las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Ibi por el impago de tres meses de salario
Las dieciocho trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio protagonizaron el miércoles una protesta en el puerta del Ayuntamiento por el impago de tres meses de salario.
La empresa Dependentias, concesionaria del servicio, les adeuda 47.000 euros desde el mes de septiembre y la plantilla pedía al equipo de gobierno que rescindiera el contrato por incumplimiento.
Según explicaba la secretaria general de Comarcas Centrales de CCOO de Sanidad, Guadalupe Pavón, los trabajadores han pedido en varias reuniones al Ayuntamiento, como subsidiario, que agilice los trámites administrativos “porque hay familias que dependen de este salario”.
Pavón aseguraba que, pese a la difícil situación, el servicio no se interrumpirá “porque se atiende a personas con problemas que necesitan de la ayuda domiciliaria”.
Desde que se otorgó la concesión a Dependentias en agosto de 2008, el Ayuntamiento ha cumplido mensualmente con los pagos de las facturas pero la empresa adjudicataria lleva tres meses sin pagar las nóminas “porque dice que no puede”, explicaba la trabajadora Custodia Palomino. La empresa alega que que las cuotas que cobra por los servicios que presta no cubren los gastos.
Para Manuela Pascual, secretaria general de CCOO de Comarcas Centrales, “esta situación no pueden pagarla los trabajadores y el Ayuntamiento tiene capacidad para adjudicar el servicio a otra empresa”.
La concejalía de Servicios Sociales emitía un comunicado por la tarde en el que anunciaba que ha iniciado un expediente de rescisión de contrato atendiendo a criterios de incapacidad de atención y gestión del mismo.
El Consistorio no tiene ningún vínculo laboral con estos trabajadores, que dependen única y exclusivamente de Dependentias, asegurando que la empresa ha cobrado sus facturas en los términos que recogía el contrato. La concejalía expresa su apoyo y agradecimiento a la plantilla que ha seguido con su trabajo “a pesar de que su empresa no les está pagando por ello”.
El PP otorgó en 2008 la concesión del Servicio de Ayuda a Domicilio a Dependentias, que prestaba hasta entonces la cooperativa Dones, porque presentó una oferta económica a la baja.
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