El Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R) ha restaurado la Cruz procesional de la Parroquia de Santa María Magdalena de Tibi, para formar parte de la muestra Camins d’Art de Luz de las Imágenes, inaugurada este pasado 23 de marzo en Alcoy.
La iglesia parroquial de Santa María Magdalena de Tibi posee una cruz procesional de plata datada en 1585, que debió ser un encargo de la Cofradía de la Virgen del Rosario y Santo Domingo, según la iconografía que presenta. Debido a su excelente manufactura de taller valenciano y su deficiente estado de conservación, la Generalitat Valenciana decidió actuar sobre ella, a través del Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals.
La riqueza ornamental de la obra indica la importancia de la parroquia y la cofradía que la encargó. Se trata de una cruz latina, que lleva en el crucero el monograma del nombre de Jesucristo (IHS, Jesus Hominum Salvator) inscrito en un cuadrángulo rematado en las esquinas con cabezas de querubines.
Las cruces procesionales forman parte de la liturgia católica desde el siglo IV, y se llevaban en la mano o elevadas sobre una pértiga. Este tipo de cruces también se exhibían junto al altar mayor.