El Ayuntamiento está intensificando las gestiones para que Ibi pueda abrir de nuevo el Museo Valenciano del Juguete, tras cerca de tres años cerrado por las reformas en la  antigua sede de la Casa Gran.

Ahora la colección se ubicará en la fábrica Payá, donde en septiembre de 2011 concluyeron las obras de rehabilitación de varias salas, proyecto  incluido en el Plan de la Generalitat que ha supuesto una inversión de 381.526 euros.

El concejal responsable del área, Rafael Serralta, ha solicitado a Cultura una reunión urgente de la Fundación del Museo para que establecer los criterios de la nueva andadura del proyecto. De los patronos que integran la Fundación, únicamene el Ayuntamiento y la Generalitat aportan recursos económicos para su mantenimiento, después de que la CAM haya abandonado recientemente la institución por sus problemas financieros. Actualmente, además, las consellerias de Cultura e Industria adeudan a la Fundación la cantidad de 42.000 euros y el Ayuntamiento se ha visto obligado a anticipar el 75% de su aportación anual (40.000 euros) para hacer frente a los gastos de personal.

Serralta explica que en la reunión que mantuvo con el secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, se acordó confeccionar un presupuesto para conocer la inversión necesaria para organizar una exposición en Payá. La colección se ubicaría en la sala más pequeña, de 200 metros cuadrados, y podría abrirse al público antes del verano.

El edil es optimista puesto que el mayor gasto correspondería a temas de seguridad, como alarmas, y la instalación de rejas en las ventanas. Para la colocación de los soportes y las piezas, “podríamos contar con la colaboración de la brigada”.

Cultura ha propuesto, además, un estudio para la protección integral de la antigua fábrica con el fin de que el resto de naves, donde se encuentran las máquinas y los moldes, formen algún día parte de la exposición del Museo del Juguete, dado su gran valor arqueológico industrial. En breve, visitará Ibi la técnico de la dirección general de Museos, Susana Vilaplana, para colaborar en la coordinación de la exposición y en los trámites de la futura protección.