La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes presenta el balance económico del pasado año
El juguete esquiva la crisis y logra en 2008, incluso, aumentar el consumo
El sector juguetero ha logrado superar un año de fuerte crisis económica, gracias al esfuerzo innovador y a la adecuación de su oferta, que le ha permitido mantener posiciones en 2008, e incluso, ligeras mejoras en el balance final.
Según los datos que ofrecía el jueves la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), la facturación el pasado año se ha incrementado en un 0,40 por ciento, alcanzando la cifra de venta de 1.151 millones de euros.
La crisis tampoco ha hecho excesiva mella en el consumo de juguetes durante la última campaña de Navidad, que se ha mantenido a niveles de 2007. Según AEFJ, hay que destacar importantes crecimientos tanto en las primeras semanas de campaña como en las últimas, provocando un efecto de doble estacionalidad del sector y confirmándose lo que ya advirtió la patronal juguetera “que se estaba registrando un retraso en las compras y que habría una recuperación de cara a Reyes”.
Asimismo, el buen comportamiento de las campañas de verano y ‘vuelta al cole’ lograron que el incremento del mercado acumulado al tercer trimestre se situara en el 5,8 por ciento.
Con todo esto, el consumo anual ha experimentado un crecimiento del 2,48 por ciento, lo que supone unos ingresos de 1.187 millones de euros.
Por otro lado, aspectos como el incremento de la población infantil en un 2,49% y un mayor gasto por niño (183,83 euros) en 2008, han favorecido al mantenimiento del sector.
La crisis ha afectado en mayor medida a las exportaciones, cuyo crecimiento ha sido sólo del 0,97 por ciento. La ventas a Estados Unidos y México han sufrido un gran desplome, con bajadas del 37 y 25 por ciento, respectivamente). Las importaciones descienden en un 3,86%, debido al incremento de costes en la mano de obra y materias primas.
El sector, explica su presidente José Antonio Pastor, se está preparando para adecuar su producción pero advierte que, en estos momentos, en que la financiación es básica y ésta no llega con la intensidad necesaria, se suma el peligroso efecto del descenso de demanda que provocará la reducción de riesgo comercial en la distribución. “Si no se resuelve en breve, se estará poniendo en peligro a la mayoría de pymes del sector y su capacidad para afrontar la próxima campaña y 2010”, añade Pastor.
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