Menos mal que por fin la gaviota entró en nuestras casas para rescatarnos de la crisis. Ven ustedes como Rajoy sabía qué nos hacía falta: pagar más impuestos y no irnos de puente cada dos por tres, ¡que hay que levantar este país!
Con la cantidad de cosas mal hechas que nos dejó ZP, y ahora resulta que los del PP no van a cambiar ni una. ¿Se acuerdan? “Este Gobierno no nos deja ni fumar...” La ley del Tabaco no se toca. “¡Qué vergüenza, no se puede tolerar que una niña de 16 años pueda abortar sin pedirle permiso a sus padres!” La ley del Aborto, ¿para qué vamos a modificarla? “Ustedes siempre han negociado con ETA y les hacen concesiones”. Rajoy advierte ahora de que “todos los presos no volverán al País Vasco”, luego sí que piensa aflojar la cuerda con “algunos” de ellos, como toca y es comprensible.
Podría uno seguir haciendo memoria de la infinidad de reproches y recriminaciones que los populares tenían en la boca día sí, día también durante la pasada legislatura, en la que nos dibujaban un paisaje apocalíptico con el PSOE en el poder. Únicamente nos podíamos escapar... votándoles a ellos, claro.
Además, era tan urgente el cambio de Gobierno, que incluso clamaban por un adelanto electoral. Tantas prisas, para que ahora lo primero que hacen, nada más sentarse en la poltrona, sea aplicar las mismas recetas equivocadas de Zapatero y encima tener la desfachatez de decirnos que aún queda crisis para rato.
En cualquier caso, no oigo ni una sola voz crítica en sus filas, como siempre. Aunque no sirviera de mucho consuelo, cuando el PSOE se puso de rodillas ante Bruselas y la usurera Merkel, dependienta de banco, al menos muchos de su cuerda protestaban y decían que ese no era el buen camino socialista, que el presidente se equivocaba. En cambio, con el PP todo es borreguismo acrítico incondicional: nos están jodiendo igual, pero ojo, son de los nuestros, viene a ser el planteamiento de nuestra derecha.