En relación con la denuncia del Bloc-Compromís respecto a la supuesta dejadez municipal ante el abandono de una obra en el centro de Onil desde hace tres años por parte de la empresa constructora, el equipo de Gobierno colivenc (del Partido Popular) desea puntualizar que “nunca ha hecho dejadez de nada” pero “nos toca actuar según la ley”.
Efectivamente, la crisis por la que atraviesa este país conlleva situaciones “inevitables” de abandono en el ámbito de la construcción, como es el caso de este edificio, ubicado en los alrededores del Parque Municipal.
Sin embargo, “desde el primer momento en que el Ayuntamiento detectó el problema, se puso manos a la obra para solventar la situación y procurar, dentro de la legalidad vigente, obligar a sus propietarios al cerramiento de la construcción y garantizar la seguridad de los viandantes”.
Por ello, ante el peligro que supone el acceso de cualquier peatón al interior, “se mantiene una vigilancia periódica por parte de la Policía Local para evitar cualquier acceso”, mientras que la Brigada de Obras valló el perímetro y lo repasará “cuantas veces sea necesario” para disuadir a cualquier persona del acceso al interior.
Así pues, éste “es un problema que en ningún momento se ha abandonado e incluso actualmente se siguen realizando trámites legales por parte del departamento de Obras para buscar una solución definitiva”, explican desde el equipo de Gobierno municipal, que añade que, prueba de ello son los diferentes informes de la Policía Local y las actuaciones realizadas desde el año 2008, una documentación que puede consultarse en el Ayuntamiento.
“Desde el primer momento”, afirma el PP, “el departamento de Obras, y ante el descuidado mantenimiento del vallado por parte de los promotores, inició expediente de orden de ejecución para obligarles a colocar un vallado perimetral en condiciones”. Sin embargo, la pasividad de la empresa constructora es tal que el expediente aún se halla en fase de tramitación. Además, no existe propietario registrado, “lo que dificulta en mayor medida cualquier gestión”, señalan los populares.
Tras varias indagaciones, el Ayuntamiento ha podido saber que el solar se halla en procedimiento de embargo, de modo que, una vez finalizado el mismo, “se podrá instar a la entidad financiera propietaria a que finalice la obra o cierre el recinto en condiciones”.
No obstante, “hasta ese momento, legalmente el Ayuntamiento no puede proceder al cerramiento de la obra”, al tratarse de una propiedad privada. Únicamente se puede señalizar y vallar el perímetro exterior y vigilar en la medida de lo posible cualquier acceso, algo sobre lo que “debería haberse informado el concejal del Bloc-Compromís, si tanto le interesaba este tema, pues, con una simple pregunta en Secretaría, se lo hubieran dicho y no hubiera tenido que perder el tiempo con escritos y reprobaciones, aunque es más fácil escribir que ir por el Ayuntamiento y preguntar”, espetan los populares.
La crítica del Bloc-Compromís también hacía referencia a que la colocación de vallas supone un peligro para cualquier niño, por la diferencia de altura, a lo que desde el equipo de Gobierno aducen que la colocación del vallado sobre el perímetro del solar “es una medida provisional necesaria, a consecuencia del deterioro del vallado metálico y a fin de disuadir y dejar clara la prohibición de entrada”.
Añade el PP que las vallas “son material de señalización autorizado legalmente para su uso en la vía publica” y no suponen un peligro, si bien su uso indebido sí puede implicar un riesgo, “no por el material en sí, sino por la imprudencia de quien las manipula”.
Los populares sentencian que sería “más ventajoso” para el municipio que el concejal del Bloc-Compromís per Onil “dedicase sus esfuerzos a impulsar y apoyar iniciativas que colaboren a paliar la situación actual, en lugar de formular ciertas acusaciones malintencionadas, sin fundamento y con ánimo de engañar a la ciudadanía”.