La repentina decisión de la Corporación municipal de no participar en las procesiones religiosas ha caído como un jarro de agua fría entre las comunidades parroquiales.
La medida se les ha comunicado cinco días antes de la celebración del Corpus Christi, que tendrá lugar el domingo 26 de junio, a través de una escueta nota donde se informa que la totalidad de los partidos políticos “han acordado que la representación institucional presente en procesiones religiosas se ceñirá a las Fiestas Mayores de Moros y Cristianos, por tratarse de las fiestas de la localidad y organizadas por el Ayuntamiento, en delegación a la Comisión de Fiestas”.
Los consejos pastorales de ambas parroquias se han sentido ofendidos por la medida y recuerdan a los políticos que el Corpus Christi es la fiesta de los católicos y “requiere la misma atención que otras manifestaciones organizadas por asociaciones y colectivos de la localidad”, explica Paqui Verdú, catequista de Santiago Apóstol.
Visiblemente enfadada, les recrimina “que no vengan a acompañar a los votantes católicos” y confía en que rectifiquen la decisión y asistan a la procesión del domingo.
Entiende Paqui Verdú que haya partidos cuya ideología no comulgue con las creencias religiosas pero, en cambio, expresa su “indignación” cuando se trata, por ejemplo, del Partido Popular. Pide a la Corporación Municipal que “se lo piense” y que “acuda, al menos, una representación”.
Las catequistas han acordado entregar a todos los padres de los niños que este año han hecho la Comunión y salen en la procesión la carta del Ayuntamiento “para que sean conocedores directos de la decisión que han tomado los políticos”.