Hacer los deberes
Yo, de pequeño, hacía los deberes que me daban los salesianos que solían castigarme los días de junio por la tarde. La palabra deber es algo que te obliga hacia algo o hacia alguien, es una acción que implica esfuerzo y cumplimiento de un castigo o reconocimiento de una deuda. En cualquier caso, es una acción nada placentera y que la gente hace en parte porque reconoce que tiene obligación moral de hacer y porque le gustaría que los demás lo hicieran también si les diera el caso. Si tienes deberes hacia los demás es porque tienes el derecho supremo a que los demás reconozcan también sus derechos hacia tí.
El deber es la otra cara del derecho o el revés del derecho pero hete aquí que en esta sociedad nuestra tan irresponsable, hedonista y egocéntrica, la gente sólo tiende a considerar los derechos que los demás tienen hacia uno y no los deberes que nosotros tenemos hacia los demás.
Los niños/adolescentes tienen derechos pero los defensores de los derechos de los niños no insisten tanto en el deber que tienen los niños a la hora de respetar a sus profesores o a sus compañeros gorditos o débiles en general.
Las mujeres tienen, asimismo, derechos pero tienen obligación de no generar denuncias falsas a sus ex-cónyuges por intereses materiales sin importarles el daño que se causen uno a otro o al niño común.
El empresario que exige sus derechos de libre empresa o libre comercio tiene, asimismo, la obligación de atender los pagarés que firma o el convenio que regula su sector de actividad.
El trabajador que reclama sus derechos a un trabajo digno y a un empleo fijo debería de atender con la misma intensidad sus obligaciones a la hora de ser eficiente y trabajador en lugar de escaquearse en el wáter o perder el tiempo hablando de fútbol por las esquinas más oscuras de la fábrica.
El funcionario que exige sus derechos laborales recogidos en convenio debería de ser consciente, a la vez, que su obligación es resolver las consultas que los ciudadanos, que le pagan el sueldo, le plantean en lugar de estar jugando en internet o comprando en el supermercado de al lado.
El pepero que se indigna con la violación del secreto sumarial del imputado Camps, que vulnera sus derechos efectivamente, debería saber que también tiene la obligación de respetar al alcalde de Elx al que que todavía no se le ha probado que es un malversador de fondos públicos y al que le asisten sus derechos a tener un juicio justo.
El catalán/vasco que reclama su derechos ahistóricos a constituirse en una nación políticamente independiente debería reflexionar acerca del derecho que tienen los catalanes/vascos que no piensan como ellos y se sienten afectivamente ligados a una entidad política más amplia como es España. El derecho a que no se pitorreen los demás de "Els segadors" es la obligación que tienes tú a no pitorrearte de "Els Segadors" de los demás.
P.D: Pepe Zapatero y Otilio, chapuzas a domicilio es lo que han hecho el inefable ZP y Pepiño anunciando las rebajas en los vehículos un mes antes de hacerlas efectivas con lo que han hundido las ventas del mes de mayo y sin consultarlo con las administraciones autonómicas que tienen que cooperar económicamente. Pepe Zapatero y Otilio han logrado, así, hundir más un sector productivo ya de por sí bastante hundido sin su ayuda.
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