Fuentes cercanas al caso informan de que el cuerpo se encontraba junto a una vía de servicio de la autovía A-7, en las inmediaciones del Safarich, al parecer en el interior de su coche, un Suzuki Swift de color rojo, sin signos aparentes de haber sufrido un accidente de tráfico, que era una de las posibilidades que se planteaban, puesto que Nacho era aficionado a los rallys.
El lugar fue acordonado por la Guardia Civil hasta que la Policía Judicial procedió al levantamiento del cadáver. El funeral del joven deberá esperar hasta que el Anatómico Forense le practique la autopsia.
La desaparición de Nacho movilizó las redes sociales de Internet, como Tuenti y Facebook, así como las páginas sobre coches que solía frecuentar. Asimismo, gran parte de la sociedad ibense se preocupó por la desaparición de Nacho y ofreció su apoyo a la familia.Un helicóptero de la Guardia Civil se disponía el jueves a sobrevolar la comarca para intentar localizar a Nacho, pero a los cinco minutos de despegar recibió órdenes de abandonar la búsqueda, puesto que ya se había encontrado el cuerpo del joven, según las citadas fuentes.
Nacho Guillem se encontraba desaparecido desde la tarde del martes 22 de diciembre, cuando salió con su coche a recoger las notas, hacia las 16:00 horas, aunque fuentes no confirmadas aseguran que Nacho no llegó a su centro de estudios. Hay constancia de que puso gasolina en su vehículo a primera hora de la tarde del martes, puesto que lo grabaron las cámaras de seguridad de una gasolinera ibense.
Familiares de Nacho confirmaron que su teléfono móvil daba tono, sin que respondiera nadie, hasta el miercoles por la tarde, cuando muy probablemente se le agotara la batería.
El joven era muy conocido en Ibi, puesto que sus padres son los propietarios de la heladería Albina. Este lamentable suceso supone un duro golpe para todos aquellos que conocían a Nacho Guillem, tanto por su afición por el mundo del motor como por sus estudios y su calidad humana.
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