El grado de tensión política que se respira desde hace meses en la localidad, quedó patente, de nuevo, en el último Pleno con la expulsión de una concejal del Grupo Socialista en la que tuvo que intervenir la Policía Local.

Los agentes irrumpieron en la sesión plenaria, a requerimiento de la alcaldesa, para desalojar a la edil Susana Hidalgo que se negaba a abandonar la sala.

El detonante de esta situación fue el comentario “qué cara más dura”, que Hidalgo realizó, a micrófono cerrado y a su compañera de banquillo, cuando Mayte Parra manifestó que no había habido "humor rojo" en la Semana Soliaria.

Curiosamente, la alcaldesa respondía en ese momento a las felicitaciones de los grupos de la oposición por el buen desarrollo de la Semana Solidaria, destacando toda clase de virtudes para este acto en detrimento del de Xavi Castillo.

Los concejales del PSOE abandonaron el Pleno junto a su compañera y segundos después lo hizo el portavoz de EU, José Vicente Verdú, achacando a Mayte Parra las descalificaciones que vierte contra la oposición en las entrevistas de radio.

Ante los bancos casi vacíos, Parra calificó a la oposición de “beligerante” y de no respetar el juego político, “en el que a veces no les gusta lo que digo”. Afirmó que nunca usa los insultos y reprochó a la oposición que todavía no le haya pedido disculpas tras haber quedado sin efecto la denuncia del paro de Ana Sarabia “donde pidieron mi dimisión y convocaron un pleno para reprobar mi gestión”. Parra aseguraba sobre las imputaciones de la oposición que “se irá demostrando que son falsas”. A raíz de este nuevo enfrentamiento, el PSOE ha solicitado una Junta de Portavoces para tratar el tema del desarrollo de los plenos municipales.

El portavoz socialista, Antonio Martos, ha calificado la expulsión de “cacicada” y afirma que “es indignante que la alcaldesa, una persona que cada vez que interviene ofende, expulse a la concejal socialista por un comentario privado realizado a una compañera”.