El Ayuntamiento ha pedido a los locales de la zona de ocio que empiecen a pagar las cuotas mensuales en concepto de alquiler que adeudan desde su apertura, en diciembre de 2010.

Las naves, construidas por el Ayuntamiento con fondos del Plan E, fueron adjudicadas en  septiembre de 2010 a cinco empresas de las siete que presentaron oferta al concurso público por un periodo de concesión de diez años.

Además, los beneficiarios tenían que constituirse en comunidad de vecinos, como establece el pliego de condiciones, para gestionar el pago común de los diversos servicios y el mantenimiento de la zona urbanizada.

El precio del alquiler se estableció en función del tamaño de cada local y los importes oscilan entre los 818 euros, el más económico, y los 1.638 euros mensuales, el más caro. En total, son casi 6.000 euros al mes lo que deben abonar las cinco discotecas al Ayuntamiento.

Sin embargo, desde que entraron en funcionamiento, el 10 de diciembre, las empresas adjudicatarias no han pagado el alquiler. El concejal de Hacienda, Miguel Ángel Agüera, que mantuvo el 14 de octubre una reunión con los propietarios para regularizar la situación.

Según ha podido saber este periódico, las empresas reclaman al Consistorio unos 16.000 euros por los gastos que tuvieron que asumir para poner en marcha los establecimientos y que le correspondería abonar al arrendatario. Se trata de reformas efectuadas para acondicionar las naves como discotecas y el coste del gasóil del grupo electrógeno que se instaló el primer mes, debido a la falta de luz en la zona.

Al parecer, los dueños de los locales podrían no haber pagado el alquiler como medida de presión.
Agüera indica que los propietarios solicitaron en la reunión la compensación del exceso de gastos, pero “no se les descontará de la deuda sino que se les devolverá el importe”. Mientras tanto, el Ayuntamiento les exige que paguen las cuotas mensuales a partir de ahora y que vayan reintegrando progresivamente lo que deben.

Es posible que los propietarios planteen una revisión a la baja del importe de los alquileres, alegando no haber alcanzado las expectativas de negocio en este primer año de funcionamiento.

Escaparate ha intentado ponerse en contacto en reiteradas ocasiones con el presidente de la Asociación de Hostelería, Carlos Segura, para conocer su postura al respecto, sin haber obtenido respuesta.