Pillados in fraganti. Difícilmente se sorprende in situ a los que se hacen llamar grafiteros, pero en esta ocasión la Policía Local de Ibi fue más rápida y los identificó en el lugar de los hechos. Ocurrió el viernes 28 de octubre y se trata de dos adolescentes que estaban haciendo varias pintadas en las paredes de una propiedad privada, concretamente en la fachada exterior de una empresa de la calle Camilo José Cela.
Los agentes les confiscaron hasta 26 botes de espray de pintura. Ahora se enfrentan a una multa administrativa por destrozos en el mobiliario urbano, según la ordenanza municipal. En algunas localidades, como es el caso de Ibi, parte de la multa también se puede sustituir por trabajos sociales, como la limpieza de zonas urbanas o de pintadas, además de reparar económicamente los daños.
El grafiti es considerado como un arte urbano cuando la iconografía está permitida en lugares concretos, pero en este caso no se trata de grafiteros ya que sus acciones son simples pintadas en paredes de propiedades privadas, cuyo fin “es estropear una fachada, por lo que se considera una ilegalidad”, explican fuentes judiciales.
Pintadas despectivas
Mensajes peyorativos, incluso amenazadores aparecen puntualmente en diferentes zonas de la localidad. Sobre todo, dirigidos a las Fuerzas de Seguridad o a políticos. Fuentes policiales recuerdan que “está tipificado como un delito de daños, por lo que no deben quedar impunes”.
Detenido un menor por robar una bicicleta de 1.000 euros
La Policía Local de Ibi ha detenido a un menor de edad, vecino de Castalla, por el robo de una bicicleta valorada en 1.000 euros. El joven fue localizado por los agentes, tras recibir una denuncia de un robo en el interior de un garaje ibense. Tras prestar declaración, fue puesto en libertad y acusado de un delito de robo, ya que lo sustraído supera los 400 euros. La Policía Local ha recuperado la bicicleta.