Con puntualidad europea, a las 16:45 horas del 1 de julio comenzaban las competiciones en el Campeonato de Europa disputado en Helsinki.
El colivenc Eusebio Cáceres fue de los primeros en saltar, consiguiendo una marca de 7.62 metros en el primer salto. No había tenido buenas sensaciones pero los aficionados confiaban en la Roja.
Nulo el segundo salto, pero, a pesar de estar el décimo, no se perdía la esperanza, y en el tercero conseguía 7.92 metros. El colivenc se colocaba entre los ocho mejores de Europa.
Cuarto salto de Eusebio, 7.65 metros, pero aún quedaban dos intentos. Su compatriota Meliz había perdido la segunda plaza pero tenía la mínima para las Olimpiadas.
Quinto salto: 7.99 metros. Los nervios estaban a flor de piel y llegó el sexto y definitivo salto, con una carrera que encogió los corazones. Eusebio cayó en el foso y los jueces marcaron 8.06 metros.
El júbilo explotó en todos los aficionados de Onil (amigos, familiares, cientos de personas en definitiva). Hubo cohetes y cerveza para celebrar que la Roja había conseguido el 5º puesto en Europa y se aseguraba, así, la participación en la Olimpiada de Londres. Fue una jornada inolvidable para todos los colivencs.
David Payá
Por otro lado, el atleta del Centre Esportiu Colivenc David Payá fue tercero en el Campeonato de España de Veteranos.
En la primera jornada, donde se jugaba la medalla del martillo de siete kilos, se tuvo que conformar con la cuarta posición, a escasos 40 centímetros de la medalla, pero realizó marca llevando el martillo mas allá de los 45 metros.
El domingo 1 de julio tocaba el turno del lanzamiento pesado (15 kilos). A pesar de lo novedoso, David lanzó el artefacto hasta los 12 metros y consiguió llevarse el bronce, lo que representa su primera medalla en unos campeonatos de España.