La decimoctava edición de la Feria de San Isidro, que se celebrará del 14 al 16 de mayo sobre una superficie de 77.000 metros cuadrados, convertirá a Castalla en el centro de atención de la comarca e incluso la provincia, por lo que se espera que visiten la localidad unas cien mil personas, según estimaciones realizadas por el alcalde, José Luis Prats.
Durante la presentación del certamen, la concejal de la Feria, Gisela Ortiz, enumeró sus atractivos, que pueden consultarse tanto en la guía que ha editado el Ayuntamiento como en la que ha confeccionado Escaparate.
Todo está atado y bien atado, con 250 expositores, seguridad redoblada (gracias a los esfuerzos en común de Policía Local, Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil), e incluso este año se añade el atractivo de poder visitar el Castillo, tanto con las novedosas audioguías como con guías expertos. Sólo habrá que pedir cita previa en la Oficina de Turismo.
Por segundo año consecutivo se montará una carpa con 20 establecimientos miembros de la Asociación de Comerciantes, habrá una gran mascletà, conciertos para los jóvenes y un sinfín de actividades complementarias.