La instalación de una torre aérea de alta tensión en el Alamí continúan adelante, tras rechazar el PP una moción de EU, ADIi y PSOE que solicitaba la suspensión de las obras, la reprobación del anterior responsable de Urbanismo, Miguel Ángel Agüera, por su “falta de diligencia en la adecuada gestión y vigilancia de la urbanización de ese sector” y el inicio de los trámites para soterrar la línea, como contempla el proyecto.
La abstención del CDL permitió al equipo de gobierno en el último Pleno, celebrado el 17 de octubre, ratificar la licencia de obras otorgada a la Generala para la colocación del poste en la vía pública de la calle Camino Viejo de Onil y desestimar la reprobación “porque actuamos en base a los informes técnicos”, manifestó la alcaldesa, Mayte Parra.
Como adelantó Escaparate, la empresa comenzó los trabajos el pasado 13 de octubre en medio de una nueva y sonada protesta por parte de los propietarios de una vivienda afectada, ya que la torre se instala frente a su casa. José Gimeno y su mujer intentaron parar las obras, tras haberlo conseguido en dos ocasiones, pero fueron desalojados a la fuerza por agentes de la Policía y Guardia Civil, al negarse a abandonar la acera para que entrara la máquina.
Gimeno ha presentado varias denuncias en el juzgado alegando que la instalación incumple 24 normas urbanísticas y se infringe el PGOU de Ibi ya que “sólo se admiten líneas aéreas de media y baja tensión en suelo no urbanizable”.
La actual responsable de Urbanismo, Amparo Pina, se reiteró en la provisionalidad de la medida con el propósito de electrificar la zona y “avanzar” en un proyecto que lleva casi seis años de retraso. Pese a que en la comisión del Urbanismo del 28 de septiembre acordó, junto con el resto de grupos políticos, que exigiría a Generala el soterramiento de la línea eléctrica, en el Pleno explicó que la urbanizadora se acoge al acuerdo de la Junta de Gobierno del 30 de mayo que le permite instalar el poste en la vía pública.
La edil reconoció que “esto me lo he encontrado así y lo tengo que defender” y pidió el respaldo de la oposición indicando: “esto no se puede parar, no me desmotivéis porque sino dejaremos las cosas en los cajones y trasladaremos el problema al que venga”.
En defensa de la actuación argumentó que está dentro de la legalidad, es una línea de transporte, no de alta tensión y hay otras siete torres repartidas por el municipio.
Sin embargo, los portavoces criticaron con dureza esta decisión por considerar que se suma a otras muchas permitidas en el Alamí y responsabilizaron al anterior concejal, Miguel Ángel Agüera, por el retraso que lleva la obra y por las numerosas variaciones de materiales aprobadas sobre el proyecto inicial, según recordó el portavoz de ADIi, Nicolás Martínez.
José Vicente Verdú, de EU, afirmó que la instalación de la torre es “ilegal” y “una barbaridad” y dudó del compromiso de provisionalidad recordando que “hay un poste en la calle San José que también era provisional y ya lleva cinco años”.
La edil socialista Yolanda Venteo, recriminó al PP que “después de siete años nosotros tengamos ahora que buscarle una solución a la empresa urbanizadora”, afirmando además que “la obra no está para recepcionar”, porque presenta muchas deficiencias por el deterioro del paso del tiempo.
Según explicó Miguel Ángel Agüera, el anterior equipo optó por la negociación con los propietarios, en vez de la expropiación, para cumplir con el soterramiento de la línea sin que, en todo este tiempo, se haya llegado a un acuerdo. De todos modos, aseveró “había que llegar a la extenuación porque la expropiación es la peor solución”.
Amparo Pina aseguró que exigirá a Generala que “arregle la urbanización” antes de recepcionar las obras con el fin de avanzar “porque los propietarios están en tierra de nadie”. También aseguró que el expediente para expropiar terrenos se ha iniciado.