El último movimiento del frente común formado por las concejalas de Esquerra Unida, Compromís per Onil y el Grupo Mixto (Círculo Podemos) contra el gobierno municipal, en manos del PSOE, se ha materializado en una batería de alegaciones, presentada en el pleno del jueves 8 de septiembre, entre las que se encuentra una alegación con­tra la adjudicación que el Ayuntamiento pretende llevar a ca­bo para el mantenimiento de parques y jardines, que causaría, según denuncian, “graves perjuicios a las finanzas” de Onil.

Los tres grupos, representados por Verónica Vílchez (EU), Beatriz Martínez (Podemos) y Am­pa­ro Monllor (Compromís), se­ña­lan en un comunicado que se han detectado “fallos e incongruencias de mucha importancia”.

Para empezar, “incrementa los gastos de recursos propios en 135.000 euros anuales a tres años, casi 500.000 euros si estimamos materiales de reparaciones y mantenimiento, sin aclarar de dónde saldrá el dinero, cuando la ley manda no elevar gastos si se está con desequilibrios de Tesorería. Aparte, saca a concurso trabajos que ya tiene contratados y está pagando mensualmente a través de la recogida de basura y limpieza de ca­lles a la empresa Fobesa. Estamos ante el absurdo de que la tarea se haría una sola vez pero se pagarían dos. Cabe incluso preguntarse si eso es legal”.

El comunicado prosigue ha­cien­do referencia a la parte de de­talles técnicos del pliego, donde hay criterios de valoración o requisitos “cuya redacción pi­de una rápida mejora”. Por ejemplo, “se incluye una posible cesión de inmuebles municipales, sin aclarar cuáles son, ni en qué estado se encuentran, lo cual im­pe­diría luego saber si se recuperan en igual estado, y la su­per­visión del servicio por parte mu­ni­cipal queda sin definir”, estando insuficientemente detallados conceptos como “quién, cuándo, cómo y qué controla”.

Al margen de estos señalamientos, “y visto en perspectiva”, las tres ediles lamentan que esta contrata no vaya a quedar “en manos de los profesionales de jardinería que hay en el pueblo”, debido al alto grado de exigencias técnicas del pliego de condiciones, lo cual se solucionaría “con buena voluntad y una reelaboración de los pliegos, buscando crear empleo en el pueblo”.

En definitiva, los tres grupos municipales advierten que el Ayuntamiento de Onil, “endeudado hasta las orejas”, plantea gastarse un dinero “que ni tiene ni se sabe de dónde saldrá”, cuando aún sigue muy presente la pesada losa que supone el pa­go de sentencias judiciales.

Por tanto, Vílchez, Monllor y Martínez entienden que la situación actual del Ayuntamiento a nivel económico “es muy delicada” y no consideran necesario “incrementar el gasto de este modo”. Asimismo, señalan que sus respectivos grupos municipales “apuestan por la gestión pú­bli­ca de los servicios; y en este caso en concreto no puede ser de otro modo”.