Apenas nos ha dado tiempo de reponernos de las Fiestas de Moros y Cristianos de Castalla cuando la comarca se ve inmersa en otra gran celebración, también con ambas huestes como protagonistas.
Del 16 al 18 de septiembre se celebran en Ibi las primeras Fiestas de la nueva legislatura, con caras nuevas al frente de algunas concejalías, sobre todo la de Fiestas, que estrena cara y partido (Juan Valls, del CDL).
A decir verdad no le habrá dado tiempo a Juan Valls de organizar demasiado, por la proximidad en el tiempo entre su toma de posesión y las Fiestas Patronales, y habrá bastantes cosas heredadas de la anterior corporación, donde el concejal de Fiestas era Santiago Doménech.
Corresponda a quien corresponda, es un clamor callejero la demanda de alguna actividad para los no festeros, puesto que este año no hay nada de nada. Está muy bien organizar conciertos multitudinarios previos, pero mejor hubiera sido repartir ese dinero en cubrir todos los días de Fiestas con actividades que amenizaran las noches de aquellos que se quedan sin nada que hacer cuando finalizan los actos programados y ya se conocen la feria de memoria.
Las primeras tomas de contacto tienen estas cosas, así que vaya por delante nuestro voto de confianza y esperaremos a las Fiestas de 2012 para poder comprobar cómo se desenvuelve este nuevo equipo.
Por otro lado, hay que lamentar que haya cinco comparsas que no han encontrado abanderada. La Entrada y el resto de actos festeros no serán lo mismo sin estas emblemáticas figuras, cuya función es llevar orgullosas la bandera de su comparsa.
No se trata de hacer ostentación de riqueza ni de echar la casa por la ventana, sino de transportar la bandera, participar en la Fiesta y sentirse protagonistas. Y para eso no hacen falta grandes desembolsos.
Ojalá esto se acabe entendiendo de una vez por todas.