Por Nicolás Martínez, concejal de ADIi en el Ayuntamiento de Ibi
El resultado que salió de las urnas en las elecciones municipales del pasado 24 de mayo, es por todos conocido. Desde ADIi mantuvimos lo que defendimos y trasladamos en campaña electoral y en el pleno de investidura, votamos a nuestra candidata Ana Tello. Al día siguiente de las elecciones, el alcalde Rafael Serralta, contactó con ADIi ofreciéndonos la posibilidad de entrar en el gobierno municipal, dado que el PP sólo contaba con 8 concejales de 21. Y también en aquél momento, mantuvimos lo que dijimos en campaña y nos quedamos en la oposición, ofreciendo acuerdos en aquello que fuese positivo para el pueblo de Ibi y en lo que había coincidencias de programa. Algo que también otros grupos han hecho.
El motivo de lo anterior, también por todos conocido, es que desde ADIi salimos muy escaldados del pacto que hicimos en 2003, bien es cierto, con mucha inexperiencia por nuestra parte, y con un PP muy diferente del que ahora gobierna en Ibi. Precisamente el día 4 de febrero se cumplieron 11 años de nuestra salida de un pacto que jamás debimos firmar con gente que, como todos han podido comprobar, no solamente no era de fiar, sino que algunos de ellos eran presuntos delincuentes, y por muchos años tendrán que dar cuenta en los juzgados de sus andanzas. Nuestra salida del pleno aquél aciago 4 de febrero de 2005 nos perjudicó gravemente en las urnas pero posteriormente los hechos nos han dado la razón.
El último año y medio de la legislatura pasada ya hubo claras muestras de que las cosas habían cambiado. Cesaron, las adjudicaciones a dedo, el nepotismo la falta de respeto a los compañeros de corporación y los escándalos. Ibi dejó de ser portada por imputaciones, sobrecostes y declaraciones fuera de tono. Por primera vez en una década el ambiente en el ayuntamiento era respirable, la relación entre compañeros de corporación de diferentes grupos políticos era cordial y respetuosa, y los plenos habían dejado de ser una corrala o un reality show. Quedaba no obstante mucho por hacer y mucho camino por recorrer en todos los aspectos de la gestión municipal.
En lo que llevamos de legislatura, más allá de las discrepancias de criterio, o de que, como es lógico, hay diferentes planteamientos desde el punto de vista ideológico, por parte del equipo de gobierno se nos da traslado de todo, hay absoluta transparencia, se nos consulta todo y las propuestas de todos los grupos son discutidas y en muchos casos, aceptadas. El actual gobierno es plenamente consciente de que la situación de mayoría minoritaria nos obliga, a todos a sumar para buscar acuerdos en lo que sea posible. Y así lo está pidiendo la inmensa mayoría de la sociedad en el contexto que estamos viviendo a nivel del gobierno central.
En este escenario, y habiendo debatido en profundidad en nuestra asamblea, se llegó al acuerdo unánime de que debíamos dar un paso adelante, asumir delegaciones de gobierno, y aportar nuestro trabajo y nuestra formación para que esta legislatura salgan adelante muchos proyectos que llevan demasiado tiempo pendientes. Tenemos tres años y tres meses de legislatura por delante para trabajar por Ibi y, no lo olvidemos, sin mayoría absoluta. Desde ahora formaremos parte del gobierno sin olvidar de dónde venimos, escuchando a los que han sido compañeros de oposición durante tantos años, y también siendo exigentes con tanta responsabilidad que hay pendiente de dilucidar y con todos los cambios que hay que hacer en diferentes áreas del ayuntamiento. En ese afán todos los vecinos de Ibi nos tienen a su disposición.
Verdaderamente el cambio ha sido siempre ha mejor, espero q tanto Nicolás como Ana hagan un trabajo claro, limpio y conciso. Espero que todas y cada una de las decisiones que toméis sean en beneficio para el pueblo y el ciudadano. Y enhorabuena a los dos. Gracias por vuestra disponibilidad al ciudadano
En mi humilde opinión, yo esto lo veo como una toma de posesión en diferido, con unos meses de retraso para cumplir una promesa que hicisteis a vuestros votantes, y que nunca entendí porque si uno se presenta a las elecciones, tiene que ser para intentar gobernar desde el primer día, no para verlas venir. La promesa se ha roto, pero con unos meses de diferencia para que no sea tan evidente. Aún así me alegro por Ana y Nico porque, los toros no se torean desde la barrera.