El equipo de gobierno votó en contra en el Pleno del 27 de octubre de la moción de Esquerra Unida para que se cree un registro de bautizos civiles y se apruebe una ordenanza que regule estas ceremonias, que tendrían naturaleza civil y aconfesional.
En base al informe presentado por la secretaria municipal, el PP desestimó la propuesta “porque no existe ninguna normativa legal que determine la celebración de este tipo de celebraciones”, según explicó la alcaldesa, Magdalena Martínez. Para la primera edil, la ‘ceremonia civil de bienvenida’, de la que se habla en la moción, es una opción que ya se celebra habitualmente en familia.
La propuesta, del portavoz del Grupo Municipal de Esquerra Unida, Vicent Galvany, se debatió en la última sesión plenaria.