Tras el anuncio de la quiebra de la empresa Marsadi, promotora de Castalla Internacional, que ha dejado 350 viviendas y varias infraestructuras sin terminar en la segunda fase de esta urbanización, el Ayuntamiento ha anunciado su disposición para buscar “soluciones negociadas” con los afectados.
Para comenzar a buscar una salida a esta situación ya se han mantenido reuniones con los representantes de los propietarios, en su mayoría ingleses y alemanes, y se les ha pedido que rellenen un formulario para conocer sus datos y la situación legal y de servicios de cada una de las viviendas, informan fuentes consistoriales.
Una vez reunida la información solicitada está previsto convocar a los propietarios para compartir el estado de la cuestión y conocer las necesidades y propuestas de las partes.
Los propietarios de estos inmuebles podrán asistir a estas reuniones, si lo estiman conveniente, con sus representantes legales y con sus traductores, para facilitar el diálogo y el conocimiento de los aspectos más técnicos de la cuestión.
Las mismas fuentes explican que la promotora del proyecto Castalla Internacional, Marsadi, en concurso de acreedores, no finalizó las obras de la urbanización y dejó pendiente, entre otras, la construcción de un depósito de agua, una depuradora y las rotondas de acceso a las viviendas. Estos trabajos están valorados en 2’8 millones de euros, estiman desde el Consistorio.
Además, la nueva Corporación lamenta que el anterior gobierno del PP devolviera “parte del aval a la promotora, teniendo informes que lo desaconsejaban” y “pese a que la obra no está recibida por el Consistorio”.