La duodécima Peregrinación del Nostre Senyor Robat, organizada por el periódico Escaparate en colaboración con los ayuntamientos de Tibi, Castalla y Onil, congregó el domingo 27 de noviembre a unas 350 personas, una cifra inferior a la del año pasado, debido a que el mal tiempo desanimó a muchos a adquirir sus tiques, si bien el domingo en cuestión hizo una meteorología perfecta y se celebró sin problemas esta veterana marcha entre Tibi y Onil, pasando por Castalla.

Los participantes, procedentes de Ibi, Castalla, Onil y Tibi, salieron en autobuses desde la villa muñequera a las siete de la mañana, en dirección a Tibi, donde desayunaron chocolate y panquemao y recibieron la bendición por parte del párroco local.

La peregrinación comenzó hacia las 8:15 horas, con parada para almorzar, paso por el Ayuntamiento y la Iglesia de Castalla y llegada a Onil, donde los peregrinos fueron recibidos por el párroco y pudieron visitar la capilla del Nostre Senyor Robat, donde se encuentra la Sagrada Forma incorrupta.

Posteriormente, todos los participantes, entre ellos varias autoridades políticas de las localidades involucradas en la organización, degustaron un ágape en el claustro del Palacio del Marqués de Dos Aguas.

En la Peregrinación también han colaborado Gráficas Crisval, Daos Publicitat, las parroquias de Onil, Tibi y Castalla, Cruz Roja de Ibi, OJE Onil, Guardia Civil y las policías locales y medios de comunicación de los municipios implicados.

Historia
Esta peregrinación cubre el mismo recorrido que realizó en 1824 la Sagrada Forma que fue robada en Onil por parte de Nicolás Bernabeu, natural de Tibi, quien la escondió primero en la Volta Blanca y después en La Pedrera.

Entonces, cuando creyó que estaba bien escondido el viril de oro con la Sagrada Forma,  Nicolás Bernabeu se fue a Alicante a vender varias piezas. Allí, en la platería de Amérigo, el comerciante se percató de que le querían vender una pieza robada de la iglesia de Onil, de modo que Nicolás Bernabeu fue detenido y encerrado en el calabozo del Palacio colivenc.

Todos los vecinos del pueblo buscaron la Sagrada Forma por los alrededores de la villa, pero fue Teresa Carbonell, vecina de Tibi, quien la encontró en La Pedrera. 

Avisados los pueblos de Tibi, Castalla y Onil, salió hacia Tibi una gran multitud de vecinos, junto a las autoridades, para acompañar de un pueblo a otro el Sagrado Viril hasta la parroquia de Onil, instituyéndose tres días de oraciones en desagravio por el sacrilegio cometido. 

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