Gobierno fuerte
Los Pactos de la Moncloa fueron un intento desesperado para solucionar un problema desesperante como fue la macroinflación que reinó por la economía española allá por los años 70/80. Había un problema y se dejó de lado la ideología por la única ideología que debe de tener un político: el bien común de los españoles. Hubo un economista experto e independiente, Enrique Fuentes Quintana, que lideró aquel proceso de consenso que nos ayudó a salir de la crisis.
Hoy en día vuelve a existir una situación de crisis agravada por su extensión internacional y porque nuestros políticos desarrollan un miseria moral exasperante. Zapatero y su equipo son la banda de inútiles mas conspicua de nuestra historia democrática. A Rajoy se le ve a cien leguas que se está relamiendo los bigotes viendo al inútil de Zapatero “gestionando” una crisis que le viene grande. El PP está en la tesis de que “cuanto peor, mejor”. Nada de bien común, nada de consenso y nada de patriotismo constitucional. Sólo la hemiplejía moral de la izquierda/derecha que ya criticaba José Antonio en los años 30. Todo es criticar al otro partido en lugar de hacer un ejercicio de autoreflexión y un esfuerzo de generosidad.
Hoy en día los tiempos exigen consenso en los dos grandes partidos para que impongan un gobierno de concentración nacional con expertos en gestión empresarial y en gestión de crisis.
Necesitamos un gobierno fuerte que dome a los nacionalistas que sólo ven la identidad de su aldea, un gobierno fuerte que desarrolle una política laboral flexible que permita distribuir el trabajo y fomentar la productividad de nuestra economía, necesitamos un gobierno fuerte que imponga medidas contra los bancos que aumentan las comisiones y cobran los efectos impagados al acreedor.
Un gobierno que, mas allá del cortoplacismo y la utopía buenista del inútil de Zapatero, cree una educación y una formación académica en la que vuelvan por sus fueros el sentido de la disciplina, de la autoridad y la ética del esfuerzo.
Esta crisis, si algo bueno ha tenido es el despertarnos del sueño de la compra infinita y el crédito irreal. Los modelos éticos de hoy deben de ser el del gestor eficiente y realista así como el ciudadano solidario y responsable con los recursos que dispone. Crisis no solo significa depresión, también significa cambio.
P.D.: Los Reyes Magos han sido mágicos de verdad este año gracias a una serie de gente que ha hecho una política de gasto eficiente y realista. Y sin enriquecerse por ello.
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