J.J.Murcia. Onil

 La disputa de la próxima  Vuelta a la Foia, que debería seguir a la edición número 25 celebrada por todo lo alto, peligra por motivos ajenos a lo estrictamente deportivo.

La organizacion del evento corresponde cada año a una localidad (Ibi, Castalla y Onil), y, en esta ocasión corre a cargo del Centre Esportiu Colivenc que no está dispuesto, de momento, a organizarla.

El Club de Onil denuncia retrasos en los pagos de las subvenciones municipales e, incluso, algunos impagos lo que ha provocado que no quieran involucrarse en la organización de la próxima edición de La Volta a la Foia.

Ante los problemas burocráticos que sufre el club colivenc, tanto el Club d´Atletisme Teixereta de Ibi como el  Atletisme Castalla han decidido apoyar a sus vecinos y los tres  se han reunido para mostrar su apoyo a los perjudicados.

Además, Onil ha decidido que hasta que no se arreglen los problemas económicos tampoco celebrará la Volta a Peu, que organiza todos los años coincidiendo con la fiesta del 9 d´Octubre.

Con esta medida de presión, el Centre Esportiu Colivenc pretende que el Ayuntamiento se ponga al corriente con los pagos que se le adeudan para poder seguir funcionando.

Por su parte, el consistorio  colivenc desmiente que exista deuda alguna y justifica que el 10 de junio (ocho meses después de la disputa de la prueba) se abonó al club de Castalla la subvención de La Volta 2010.

Recortes
Los clubs, ante las dificultades económicas que atraviesan los ayuntamientos, proponen algunas medidas de ahorro  para abaratar el coste de la prueba. Entre ellas, eliminar los premios económicos, dejando sólo los trofeos o reducir el coste de la bolsa del corredor. Sin embargo, otros pagos son necesarios y no se pueden eliminar bajo ningún concepto, como los jueces, o el seguro obligatorio que la carrera debe contratar para los corredores.

Pagos
Los tres organizadores han coincidido en que uno de los principales cambios que debe adoptarse debe ser el plazo de los pagos de las aportaciones municipales.

Explican que cada ayuntamiento aporta 4.100 euros que se destinan a los gastos de la carrera como son el avituallamiento, el médico, los masajistas, jueces y seguro de carrera.

Por tanto, una de las peticiones de los clubs será que los ayuntamientos paguen inmediatamente o sólo unas semanas después de la prueba, pero que no se vuelva a repetir la situación de la anterior edición donde los retrasos fueron de hasta siete meses.

En los próximos días esta previsto que las entidades deportivas entreguen por escrito estas propuestas a los concejales de deportes con el fin de arreglar la situación, ya que la fecha de la prueba está muy cerca (23 de octubre) y si no se toman medidas podría desaparecer una carrera emblemática y consolidada.