La aplicación de la nueva ordenanza fiscal por la instalación de terrazas en la vía pública ha desencadenado las primeras protestas de los hosteleros por el aumento de las tasas, que en algunos casos hasta duplican las del pasado año, pasando de los 124 a los 242 euros, actuales.
El motivo de esta subida de tarifas viene provocada porque, ahora, se paga por metro cuadrado de calle ocupada, en lugar de por el número de mesas que saca cada establecimiento.
La nueva ordenanza incluye otras novedades, como que no se autorizan los cerramientos verticales con toldos o lonas y que para solicitar el permiso de instalación es necesario presentar un proyecto técnico y el certificado de un electricista de la toma de luz. Denuncian que estos trámites ya se solicitaron hace dos años para obtener la autorización.